El Reial Automòbil Club de Catalunya (RACC) prevé que entre 2022 y 2030 aumente la congestión y la contaminación, y que empeoren los desplazamientos, debido a las 20 obras –10 dentro de Barcelona y otras 10 en los accesos a la ciudad– previstas durante este periodo.
"Necesitamos mejorar la calidad del aire que respiramos y las calles donde vivimos, y celebramos que lleguen inversiones para transformar el modelo de movilidad metropolitana", reivindica el RACC. Aunque considera que la veintena de actuaciones previstas en la ciudad y cercanías no son parte de la solución, sino parte del problema. De hecho, así lo indica el mismo título de la publicación, Que ocho años de obras no paren Barcelona.
La lista completa de obras, para los próximos ocho años, a la que se refiere el RACC, incluye las reformas de la avenida Meridiana, de la vía Laietana y de la Rambla, la superilla del Eixample, la conexión del tranvía por la Diagonal, los trabajos en la L4 y la L9 del metro o en FGC entre plaza Espanya y Gràcia y la segunda parte de las obras del túnel de Glòries. Aquí el mapa de todas las intervenciones:
Mapa y lista de las obras a las que se refiere el RACC / REIAL AUTOMÒBIL CLUB DE CATALUNYA
LAS DEMANDAS DEL RACC
"Los ciudadanos tienen derecho a conocer las consecuencias de las medidas que se están adoptando. Desde el RACC creemos que es necesario: 1. Priorizar las obras de transporte público para mejorar la calidad del aire y la movilidad, 2. Incrementar la inversión para aumentar la capacidad y el nivel de servicios en todo el ámbito metropolitano y acortar los plazos de ejecución de las obras y 3. Consensuar y redefinir el resto de actuaciones que no son de transporte público y que afectan a la movilidad", enumeran.
CRÍTICAS A LA SUPERILLA DEL EIXAMPLE
Esta no es la primera vez que el RACC se muestra crítico con el gobierno de Ada Colau por los cambios urbanísticos en la ciudad. Precisamente sobre la superilla del Eixample, el presidente de la entidad, Josep Mateu, aseguró en diciembre que tendrá un efecto negativo en el tráfico y generará más "ruido y contaminación".
Colau contempla comenzar las obras de la superilla el próximo mes de junio. Las primeras reformas estarán acabadas durante los primeros meses de 2023 y el objetivo es construir cuatro grandes plazas en las esquinas de la calle de Consell de Cent con Rocafort, Comte de Borrell, Enric Granados y Girona, y rediseñar las calles de Consell de Cent, Girona, Rocafort y Comte de Borrell. A más largo plazo, los planes de Colau pasan por crear en el Eixample 21 ejes verdes –una de cada tres vías del distrito– pacificando 21 calles verticales u horizontales y convirtiendo los cruces en plazas.
Según un informe del RACC, las colas de vehículos aumentarán de forma importante en el Eixample, la zona sobre la que bascula la movilidad del centro de la ciudad. Cuando la superilla esté acabada, dentro de ocho años, la asociacón prevé que los atascos puedan subir hasta un 55%. En hora punta, el club del automóvil calcula que puede llegar a haber hasta 22,7 kilómetros de colas (ahora son 14,6). Este mismo año, cuando esté acabada la primera fase de la superilla, el RACC prevé un aumento de los atascos de un 26%.