El Reial Automòbil Club de Catalunya (RACC) azota al gobierno de Ada Colau por la superilla Barcelona. Según el presidente del RACC, Josep Mateu, la pacificación que los comunes quieren implantar en el Eixample tendrá un efecto negativo sobre el tráfico y generará más "ruido y contaminación". A lo largo de los últimos años, el RACC no se ha prodigado en las críticas a las políticas de movilidad de Colau, contrarias al vehículo privado, y ha guardado, en muchas ocasiones, un silencio cómplice.
Colau contempla construir la superilla en el céntrico distrito barcelonés el próximo mes de junio. Las primeras reformas estarán acabadas durante los primeros meses de 2023 y el objetivo es construir cuatro grandes plazas en las esquinas de la calle de Consell de Cent con Rocafort, Comte de Borrell, Enric Granados y Girona, y rediseñar las calles de Consell de Cent, Girona, Rocafort y Comte de Borrell. A más largo plazo, los planes de Colau pasan por crear en el Eixample 21 ejes verdes -una de cada tres vías del distrito- pacificando 21 calles verticales u horizontales y convirtiendo los cruces en plazas.
AUMENTARÁN LOS ATASCOS
Según un informe del RACC, las colas de vehículos aumentarán de forma importante en el Eixample, la zona sobre la que bascula la movilidad del centro de la ciudad. Cuando la superilla estará acabada, dentro de nueve años, los atascos pueden subir hasta un 55%. En hora punta, el club del automóvil calcula que puede llegar a haber hasta 22,7 kilómetros de colas (ahora son 14,6). El próximo año, cuando esté acabada la primera fase de la superilla, el RACC prevé un aumento de los atascos de un 26%.
En opinión del RACC, el Eixample tendrá puntos negros en los que la afectación al tráfico será mayor. Una de las zonas con más problemas será la calle del Comte d'Urgell, especialmente a la altura de la avenida de Sarrià, con un 60% más de circulación. La Gran Via tampoco se librará de los efectos negativos de la superilla de Colau, con una subida del 53%. Y en Consell de Cent, una de las vías que se pacificará el próximo año, el incremento de colas será del 56%.
MEJORAR RODALIES ANTES DE HACER LA SUPERILLA
El documento elaborado por el RACC subraya que el 80% de los coches que circulan por el Eixample -360.000 en total- son de fuera de Barcelona, y la gran mayoría de conductores hacen uso de este medio de transporte porque no tiene una alternativa pública de transporte eficiente. Mateu ha pedido a Colau posponer el calendario de la puesta en marcha de la superilla hasta que las administraciones introduzcan mejoras en el transporte público del área de Barcelona, especialmente en Rodalies. El RACC también defiende construir aparcamientos Park & Ride en las entradas de Barcelona, una opción que el Ayuntamiento tiene en los cajones desde hace años.
¿CÓMO SERÁN LAS CALLES DE LA SUPERILLA?
Las calles que se transformarán serán de plataforma única, sin barreras arquitectónicas. "El asfalto desaparecerá", dijo en la presentación la teniente de alcaldía de Urbanismo Janet Sanz. El panot será el material principal que se usará como pavimento, que se pondrá al día para que sea más resistente, aunque también se utilizará granito junto a equipamientos o edificios singulares. El verde ganará en importancia, con mucha más vegetación y árboles. En la parte central de las calles se plantarán nuevos árboles para que puedan crecer más y sean más frondosos.
Las calles serán también más sostenibles y accesibles, y garantizarán el paso de los vehículos de servicios urbanos y de emergencias, pero no del resto. Los vehículos no podrán circular en línea recta y se verán obligados a girar en las esquinas. La carga y descarga se permitirá, pero será en franjas horarias concretas. La superilla Barcelona incorporará, además, nuevos espacios de estancia, zonas de juegos infantiles y más mobiliario urbano y una nueva iluminación pensada para las personas.