Unas 3.500 personas han llenado la plaza Catalunya de Barcelona esta tarde para mostrar su oposición a la guerra en Ucrania tras la invasión de Rusia iniciada hace una semana. Veinte años después, el grito del No a la guerra ha vuelvo a retumbar en el centro de la capital de Cataluña, eso si, con una participación a años luz de la exitosa manifestación de 2003 cuando el Ayuntamiento cifró la asistencia en 1,3 millones de personas.
Más de 300 entidades se habían adherido a una convocatoria que recordaba a la protesta contra la guerra de Irak y la presencia de soldados españoles en el país asiático. De hecho la plataforma convocante, Aturem la Guerra, era la misma. Este miércoles ha aglutinado asociaciones pacifistas, ecologistas, cristianas, sindicatos y organizaciones políticas de izquierdas, entre otros.
CONTRA TODAS LAS GUERRAS
La concentración, con un tono claramente pacifista, se ha desarrollado sin incidentes y se ha prolongado durante unos 40 minutos. Tras un breve concierto, los convocantes han leído un manifesto con un mensaje de "solidaridad" con el pueblo ucraniano y con las "víctimas de todas las guerras". También han enviado un mensaje de apoyo para los ciudadanos rusos encarcelados por manifestarse en su país contra la invasión de Ucrania.
Un grupo de ciudadanos rusos con pancartas de rechazo a su presidente, Vladímir Putin, y con mensajes contra la guerra ha llamado la atención de muchos participantes. Roman Tarakanov, residente en Sant Cugat desde hace cinco años, portaba dos de estos carteles. "Rusia no es Putin. Tenemos nuestra propia opinión", exclamaba este artista de 33 años. Centenares de rusos en Barcelona se han organizado en las redes sociales para mostrar el rechazo al conflicto en las numerosas manifestaciones que se reproducen en los últimos días.
La plataforma Aturem la guerra planteaba tres peticiones: conseguir un "cese integral de las hostilidades y la retirada de todas las tropas de Ucrania", el acceso a la asistencia humanitaria y la protección del pueblo del país y la elaboración de un "proceso real de diálogo que garantice el pleno cumplimiento del derecho internacional.
CRÍTICAS A RUSIA Y A LA OTAN
Un grupo de ucranianos ha abandonado la concentración después de escuchar como los organizadores criticaban a la OTAN y a Rusia por igual. La postura de Marta y Roger (ambos de 56 años), dos amigos que han acudido a la protesta, reflejaban esa idea. "No es verdad que Putin sea el malo y la OTAN la buena. La realidad es mucho más compleja", comenta Marta, vecina del Poblenou. Roger opina que armar a Ucrania ha anunciado la Unión Europea y el gobierno de
Ambos amigos participaron 20 años atrás en la masiva manifestación contra la invasión de Irak. "Da un poco de vértigo", comentan. Marta cree que la gran diferencia entre la participación de una protesta y la otra radia en que hace dos décadas el gobierno de Aznar mandó tropas españolas en el territorio. "Este es un conflicto que nos afecta a todos. No se puede seguir legitimando la violencia", opina José en un discurso similar. "Este es un conflicto más económico", añade este gaditano residente en Barcelona.