No tiene permiso para cocinar, no dispone de salida de humos y sus precarias instalaciones suponen un "riesgo de incendio". Los vecinos del barrio de la Barceloneta denuncian la actividad de un "obrador ilegal" –según la Asociación de Vecinos de la Barceloneta– que desde finales de 2021 cocina bollería, pan y otros alimentos que se venden en establecimientos del barrio marítimo. 

Al riesgo por incendio, el vicepresidente de la entidad vecinal, Manel Martínez, le añade un "riesgo sanitario" para los clientes que consuman los productos allí cocinados. "Cocinan con potes de disolvente al lado", asegura. El riesgo por un posible fuego, añade, es real y ha provocado una gran preocupación entre los vecinos, especialmente los que viven encima de este edificio de viviendas de la calle Sant Elm.

TRES MUERTOS EN 2020

En la Barceloneta conocen bien las trágicas consecuencias de un incendio en los pisos –en ocasiones masificados– del barrio de Ciutat Vella. Tres hombres perdieron la vida en verano de 2020 cuando el piso que compartían con tres personas más ardió en llamas. Víctimas y compañeros de piso eran emigrantes pakistaníes en situación irregular que intentaban ganarse la vida con precarios trabajos. Uno de ellos pedaleaba los populares triciclos que funcionan con electricidad. Las mismas baterías que cargaba a diario a la corriente provocaron un cortocircuito y un incendio que convirtió el apartamento en una trampa mortal.

La calle de Sant Elm de la Barceloneta / GOOGLE MAPS

 

INSPECCIÓN 

Martínez advierte que en los últimos dos años se han registrado dos grandes incendios más que calcinaron dos establecimientos. El pasado viernes, Bomberos de Barcelona, Guardia Urbana y técnicos municipales se presentaron en el local para realizar una inspección por sorpresa. Como ha ocurrido en otras ocasiones, los responsables señalaron que no tenían las llaves y que su jefe no se encontraba allí. Tras un intercambio de palabras, les dieron paso después de que los bomberos insistieran tajantemente de que debían entrar porque habían sido requeridos por la presencia de humo que salía del local.

Fuentes municipales explican que el local es "un almacén sin licencia de almacén". Niegan que el espacio sea una dark kitchen y rechazan que exista un riesgo de incendio. "Se ha determinado que no cumplen con la norma contra incendios porque carece de las medidas preventivas", asegura una portavoz del Ayuntamiento de Barcelona.

Fuentes vecinales apuntan que los funcionarios municipales comprobaron durante la inspección que el lugar carece de permiso para cocinar y certificaron las precarias instalaciones con una maraña de enchufes conectadas a varios aparatos. El consistorio les "prohibió" cocinar y ahora está determinando el tipo de licencia del local. 

RECOGIDA DE FIRMAS

La preocupación por un nuevo incendio en el barrio pesquero barcelonés se produce pocos días después del siniestro en un piso de jóvenes tutelados en la calle Pizarro. Dos personas sufrieron quemaduras e intoxicación de humo el pasado 28 de febrero, y obligó a evacuar a 50 personas. Los Mossos d'Esquadra investigan el origen del fuego.

En las últimas semanas, un vecino ha liderado una recogida de firmas para denunciar la actividad de la dark kitchen de la Barceloneta y reclamar al gobierno municipal. De momento ha conseguido 200 signaturas. Sin embargo, el local sigue funcionando para preocupación de los vecinos de la calle Sant Elm.

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