Barcelona acogerá uno de los grandes centros de acogida de ucranianos de España. Madrid y Alicante serán las otras dos ciudades que recibirán temporalmente a los civiles que huyen de la invasión de Rusia, según ha anunciado este lunes el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en una entrevista a RNE.
Este sábado llegaban en un avión 227 personas –la mayoría mujeres y niños–. Otros refugiados también han llegado a la capital de Cataluña por tren. En total, más de 500 personas estarían ya en la Ciudad Condal. El lugar escogido por el gobierno de España no es casual. Son los puntos geográficos con más presencia de españoles de origen ucraniano.
DOS POSIBLES UBICACIONES
En Barcelona se están debatiendo dos posibles ubicaciones. "Son centros de recepción y primera acogida donde se hace todo el proceso documental", ha explicado el ministro. Los potenciales refugiados serán entrevistados para ser derivados al centro más apropiado. Escrivá está en contacto con las comunidades autónomas para saber de qué recursos dispone.
LA EXPERIENCIA DE BARCELONA EN LA ACOGIDA DE REFUGIADOS
En una entrevista en RAC1, Ada Colau se ha referido también al centro de acogida en Barcelona, aunque no se ha aventurado a explicar cuáles son las dos posibles ubicaciones con las que se está trabajando porque las desconoce. Aun así ha asegurado que el Ayuntamiento ha intensificado las conversaciones con el resto de administración, así como con Cruz Roja y Acnur, para preparar la llegada y la atención a estas personas.
Asimismo, la alcaldesa de Barcelona ha reivindicado que la capital catalana ya cuenta con espacios para acoger a los refugiados. "Cuando los Estados no estaban preparados para acoger, como durante la crisis migratoria en el Mediterráneo, Barcelona estaba preparando alojamientos de emergencia", ha expresado.
YATES DE OLIGARCAS RUSOS EN EL PORT
Colau se ha referido también a la presencia de yates de oligarcas rusos amarrados en Barcelona, que cifra en "tres o cuatro". Respecto al futuro de estos buques, la alcaldesa ha explicado que "el Port está a la espera. Es un tema que gestiona el Estado. Hemos transmitido nuestra preocupación por la presencia de estos grandes yates, propiedad de oligarcas que dan apoyo a Vladimir Putin. Entendemos que tienen una responsabilidad. Pero Barcelona no tiene competencias. La línea actual es requisar, congelar. No echarlos de la ciudad".