El Gremi de Restauració ve "irracional" exigir un permiso especial para repartir en Barcelona
El Ayuntamiento aprueba una regulación de los negocios de reparto que también afecta a pequeños comercios que trabajen con 'delivery'
15 marzo, 2022 19:13El director del Gremi de Restauració de Barcelona, Roger Pallarols, rechaza el nuevo plan del Ayuntamiento para regular el delivery en la capital catalana. El consistorio anunció el pasado viernes, 11 de marzo, su nuevo plan de usos que principlamente quiere regular las cocinas y supermercados fantasma.
No obstante, esta nueva medida también ataca a los bares y restaurantes "de proximidad", los supuestos beneficiados del nuevo proyecto. "Que a un establecimiento que ya existe se le obligue a hacer un procedimiento muy pesado y que incluso tenga que hacer una reforma es completamente irracional", considera Pallarols.
ACTIVIDAD PUNTUAL
El director del gremio considera que actualmente "el delivery ha vuelto a los parámetros habituales" y que es una actividad "complementaria" a la actividad presencia para la mayoría de bares y restaurantes en la ciudad.
"No se puede generalizar una norma que está pensada para negocios que se basan en el delivery", añade. Pallarols considera que es una medida que no se sostiene, ya que castigaría a bares y restaurantes que se sumaron al reparto a domicilio cuando era la única forma de subsistir.
NUEVOS NEGOCIOS
Además, el director insiste en no confundir "las actividades nuevas con las viejas". "Un restaurante que ya existe y que quiere hacer delivery tan solo tendría que comunicar al Ayuntamiento su voluntad de repartir a domicilio para que conste", explica.
En cambio, cree que puede ser "razonable" que a un restaurante nuevo se le exijan unas condiciones "nuevas" para poder hacer delivery a partir de la fecha de legalización de la actividad.
"NO EXISTE UN PROBLEMA GENERALIZADO"
En cuestión al debate que existe en la ciudad, Pallarols está convencido de que el reparto a domicilio de los bares y restaurantes de Barcelona "no genera problemas". "Si Barcelona en su conjunto tiene un problema con los riders es solo por situaciones concretas", asegura.
"Lo que se debería de hacer es aplicar la lógica y el sentido común para buscar una solución concreta para los casos residuales"; opina. Por otro lado, cree que está en manos del gobierno municipal lograr que la actividad se pueda desarrollar "de la mejor manera con el resto de usos urbanos".
SUPERMERCADOS FANTASMA Y 'DARK KITCHENS'
El plan, que se centra en regular los supermercados fantasma y las dark ktichens, establece que a partir de 2023 ya no podrá abrir ningún supermercado fantasma más. Respecto a las dark kitchens, el Ayuntamiento no prohibirá su apertura sino que la externalizará. Tan solo podrán abrir en los polígonos de la Zona Franca y del Besòs –con condiciones–.
Solo podrán estar en calles que tengan al menos 25 metros de amplitud y no podrá haber más de una cocina en un radio de 300 metros. Las cocinas también tendrán que tener un espacio para los repartidores.