Fira de Barcelona ha abierto este viernes sus puertas por primera vez como macrocentro de acogida de refugiados que huyen de la guerra en Ucrania. Un espacio ubicado en el pabellón 7 del recinto que se ha estrenado con algunos problemas. Y es que a las largas colas que se han generado a primera hora de la mañana –han acudido 300 personas– hay que añadir la confusión por la obligatoriedad de acudir con cita previa.
Según ha explicado el departamento de comunicación de la Fira de Barcelona, solo se atiende a las personas que acudan habiendo reservado cita previamente. El problema para muchos de estos refugiados ucranianos es que –dicen– han intentado llamar reiteradamente al teléfono de Madrid a través del cual debían solicitar cita, pero parece que el teléfono no estaba funcionando con normalidad porque nadie había respondido a su llamada.
Con el paso de las horas, la cola se ha ido achicando. Algunos de los refugiados han logrado ser atendidos, pero muchos otros deberán regresar cuando consigan la cita previa que indican desde la Fira.
CATALUÑA HA RECIBIDO YA 8.000 REFUGIADOS
En las últimas semanas, 8.000 ciudadanos ucranianos han llegado a Cataluña huyendo de la invasión rusa. Entre ellos hay 151 menores no acompañados, y todos han sido acogidos ya por alguna de las 10.000 familias catalanas que se han presentado voluntarias.
CUATRO MACROCENTROS EN TODA ESPAÑA
Además del macrocentro de acogida de Fira de Barcelona, en España se van a abrir también dos centros en Madrid y Alacant (y quizás otro más en Málaga). La finalidad de estos centros es el de dar orientación a los refugiados, iniciar los trámites para facilitarles permiso de trabajo y residencia en 24 horas y finalmente derivarlos a lugares más adecuados.