Un golpe escondido de Josep Bou, que dejó a Pilar Rahola con su sonrisa congelada y a los conductores y colaboradores del programa FQS de TV3. Su presentadora, Cristina Puig, celebraba las 200 emisiones del espacio de debate, con un marcado perfil soberanista, y Josep Bou era uno de los invitados. Pero el concejal quiso celebrarlo a su manera y dejó perplejos a todos, hasta el punto de que se produjo un silencio ilustrativo.
Bou exhibió en ese momento una camiseta de la selección española de fútbol, la ‘roja’, con el número 200 en su espalda. Y señaló que quería conmemorar que la selección vuelve a Barcelona, tras 18 años sin hacerlo. Lo hará el próximo sábado, en el RCDE Stadium de Cornellà, el estadio del Espanyol, en un encuentro amistoso frente a Albania.
En el momento en el que Bou exhibe la camiseta, y después de unos segundos de absoluta perplejidad, Rahola intenta tomar la elástica de la ‘roja’, y después hace un amago de irse del programa. Cristina Puig va a por ella y, finalmente, se queda, con el concejal del PP insistiendo en la necesidad de apoyar a la ‘roja’, porque, además, “tiene jugadores catalanes, del Barça”, como Pedri o Jordi Alba.
JUGADORES DEL 'BARÇA' EN LA SELECCIÓN
El programa de TV3, que cumple sus 200 emisiones, se ha caracterizado en todos estos años por ser un altavoz del espacio político del independentismo, y ha reflejado también las distintas sensibilidades en su seno, entre Esquerra Republicana y Junts per Catalunya. Pero, en muchas ocasiones, ha derivado más hacia las tesis del partido de Carles Puigdemont.
De hecho, Pilar Rahola defiende ese espacio político, y señala sus estrategias, como si fuera parte de la cúpula de Junts.
Ante la ‘jugarreta’ de Josep Bou, Rahola es la que más se indigna, y muestra una posición de incredulidad. La camiseta de la selección española se exhibió, en prime time, y en primer plano, en TV3, todo un spot para los que quisieran acudir al partido de la selección que entrena Luis Enrique en el estadio del Espanyol, el mismo equipo de uno de los colaboradores, que se miraba también con asombro al concejal del PP, el periodista Jordi Barbeta.