La sala contenciosa del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha anulado este lunes la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Barcelona. Según la Justicia, a la ordenanza municipal que regula la ZBE le faltan informes determinantes que avalen algunas restricciones.
El alto tribunal considera, por otra parte, que la zona se limita a un ámbito geográfico excesivo, restringe también en exceso el tipo de vehículos afectados y tiene deficiencias en su elaboración.
LA SENTENCIA ES RECURRIBLE
El Ayuntamiento de Barcelona puede recurrir la sentencia del TSJC a instancias judiciales superiores. La ZBE fue aprobada por el pleno municipal el 20 de diciembre de 2019 y vetaba la circulación de coches contaminantes -sin la etiqueta medioambiental de la Dirección General de Tráfico- en el interior de la capital catalana de lunes a viernes.
Cartel de la ZBE en la Ronda de Dalt / AJ BCN
ESTIMA SEIS DE DIEZ RECURSOS
Según el TSJC, se han estimado seis recursos de 10 colectivos: la Plataforma d’Afectats per les Restriccions Circulatòries, l’Associació de Famílies Nombroses de Catalunya, el Gremi Provincial de Tallers de Reparació i Manteniment d’Automòbils y la Federació Empresarial Catalana d’Autotransport, entre otros.
MULTAS VERGONZOSAS
El año pasado, cuando el consistorio barcelonés empezó a multar, se dieron surrealistas situaciones, como la de propietarios de vehículos que pasaban bajo las cámaras de la ZBE remolcados por una grúa y comenzaron a recibir sanciones.
La problemática empeoró. El Ayuntamiento continuaba hasta ahora con multas a vehículos que no circulaban y, además, adjuntaba como prueba de ello imágenes oscuras en las que resultaba imposible distinguir el vehículo y la ubicación en la que las cámaras habían captado la fotografía.
Protesta contra la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Barcelona / TWITTER
POSIBLE AMPLIACIÓN
Además de Barcelona, la ZBE estaba en vigor en L'Hospitalet de Llobregat, Sant Adrià de Besòs y parte de Cornellà y Esplugues de Llobregat. La intención era ampliar las restricciones a otros municipios metropolitanos, como Badalona, Santa Coloma de Gramenet, El Prat de Llobregat, Sant Boi de Llobregat y Castelldefels.
La implementación de las restricciones en estas ciudades responde a exigencias europeas refrendadas por el Consejo Metropolitano del Área Metropolitana de Barcelona. Medidas similares ya se aplican en otras ciudades europeas, como París y Londres.
La Ley de Cambio Climático y Transición Energética aprobada el pasado mes de mayo fuerza a las localidades de más de 50.000 habitantes a disponer de un Zona de Bajas Emisiones antes de 2023 independientemente de criterios técnicos o de contaminación.
Vehículo en una manifestación contra la ZBE en el paseo de Gràcia / CEDIDA