Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball, ve como "amenazas" para la reindustrialización en Cataluña la política "populista" de Ada Colau y la presión fiscal del Govern, que cree puede llevar a "deslocalizaciones" en el sector químico y farmacéutico.
El representante de la principal patronal catalana ha advertido este martes sobre "las amenazas latentes" que se ciernen sobre la industria durante su participación en la mesa redonda La necesaria reindustrialización organizada por Barcelona Tribuna. Como primera amenaza, Sánchez Llibre ha situado la política desde el Ayuntamiento de Barcelona. De la alcaldesa ha dicho que "actúa como si Barcelona y Cataluña fuera su finca particular", con una gestión que "va en contra de la reindustrialización del país".
"Hay que luchar contra las políticas del decrecimiento económico que ponen formaciones populistas como la de la señora Colau. Está en contra de la política industrial y de la automovilística, de los coches en nuestra ciudad, y no quiere el Aeropuerto ni los hoteles", ha afirmado antes de llamar a los empresarios y a la sociedad civil "a combatir con todos nuestros medios" esta "política del decrecimiento".
SÁNCHEZ LLIBRE CARGA TAMBIÉN CONTRA LA GENERALITAT
Sánchez Llibre ha asegurado igualmente que la política fiscal y medioambiental de la Generalitat, que considera contraria al business friendly, supone también un freno a la reindustrialización. El presidente de Foment ha lamentado que Cataluña cuente con "19 impuestos complementarios" que gravan la actividad de las empresas mientras que la media de las otras autonomías es de 2,8, al tiempo que ha criticado en concreto el impuesto sobre el CO2 de los automóviles y la intención del Govern de cerrar las incineradoras de residuos industriales y familiares en dos años.
"Es abusivo", ha sentenciado, para advertir después de que "habrá químicas y farmacéuticas que se podrían deslocalizar de nuestro país".
PIMEC ALERTA DEL RETROCESO INDUSTRIAL
En la mesa redonda ha participado también el presidente de honor de Pimec, Josep González, que ha alertado del retroceso del peso industrial de la economía catalana iniciado ya hace años debido, a su juicio, a causas como las deslocalizaciones del pasado, la globalización, la competencia tecnológica y la crisis del 2008. Además, ha señalado que existe un problema de tamaño de las empresas catalanas que las hace menos competitivas.