El sindicato CSIF de la Guardia Urbana denuncia que hay coches de la policía local barcelonesa que están dando problemas que afectan a algunos de los servicios de los vehículos, como la emisora o las luces policiales. Siempre según la versión de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios, se trata de los Toyota Prius+ y la principal incidencia es la baja "capacidad de la batería", indica Javier Cabrero, delegado sindical de CSIF en una carta enviada a la jefatura de relaciones laborales de la gerencia de Prevención y Seguridad.

Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona consultadas por Metrópoli aseguran que no le constan ningún tipo de fallos en los vehículos y recuerdan que se trata de coches híbridos que llevan años funcionando. Concretamente, el consistorio se hizo con con 145 Toyota Prius+ en 2018 por unos 12,6 millones de euros. Los coches fueron presentados por el entonces comisionado de Seguridad, Amadeu Recasens. Las mismas fuentes añaden que si alguien tiene constancia de averías que las han llegar al departamento correspondiente.

Denuncia de CSIF sobre los coches de la Guardia Urbana / CSIF

Denuncia de CSIF sobre los coches de la Guardia Urbana / CSIF
 

LA CÁMARA INTERNA, EN OCASIONES FUERA DE SERVICIO

En conversación con Metrópoli, el secretario de Organización de CSIF y agente de la Guardia Urbana, Eugenio Zambrano, no ha sabido concretar en cuántos vehículos se han detectado problemas. En la carta del sindicato, fechada el 6 de abril, CSIF denuncia que las incidencias, "cada vez más frecuentes", están dejando fuera de servicio mecanismos y dispositivos de los coches patrulla, como la "señalización lumínica y acústica de los prioritarios, el sistema de encendido eléctrico del motor, la emisora, la cámara interna, el sistema informático y elementos de seguridad pasivos". También afirma que se dan errores en el software y el hardware de algunos coches.

CSIF dice que estos vehículos "disponen de un sistema mecánico-tecnológico que de serie cubre las necesidades de un usuario particular, pero no las necesidades específicas de la policía". Para el sindicato, estos problemas ponen en riesgo la seguridad de los agentes durante la jornada laboral y no permiten el correcto funcionamiento de distintos dispositivos de los vehículos. El sindicato solicita una evaluación de la flota y la corrección de los averías detectadas.

RENOVACIÓN DE LAS FLOTAS

La Guardia Urbana lleva años renovando la flota de vehículos de las distintas unidades del cuerpo del policial con el objetivo de que sean menos contaminantes. Por ejemplo, este miércoles la comisión de Seguridad ha aprobado la adjudicación del contrato para el alquiler de una decena de furgonetas eléctricas para la unidad de tráfico por algo más de un millón de euros.

Noticias relacionadas