Juno House se afianza en Barcelona. El primer club social dirigido por y para las mujeres ha abierto sus puertas este jueves en la Farinera d’Aribau, un edificio construido en el siglo XVIII, que suma unos mil metros cuadrados de superficie repartidos en cinco plantas. De la mano de Nathalie Batlle, Eva Vila y Liana Grieg, el espacio ha subido la persiana como “refugio urbano” donde se podrá compaginar la vida “personal y profesional” de las mujeres.
Batlle, de padre catalán y madre neoyorkina, ha señalado que “la idea surgió hace unos tres años y está inspirado en Nueva York”. La impulsora de Juno House ha indicado que en Estados Unidos este concepto ya existía y que la finalidad era trasladar ese “oasis” a la capital catalana para “compartir sinergias, diseñar estrategias y entablar relaciones” con otras profesionales de la ciudad.
ANTIGUA FARINERA DE BARCELONA
¿Y cómo nace el proyecto? Nathalie Batlle ha explicado durante la presentación que conoció a Liana en América y que juntas decidieron poner en marcha el espacio. Tras dos meses de proyección y cinco de obras, el club ha empezado a recibir a las primeras socias y espera "contar con muchas más". Juno House suma cinco plantas y cada una está inspirada y destinada a una temática diferente.
En la planta principal hay un recibidor, un corner con prendas de ropa y complementos y un restaurante con cocina de autor. La carta ofrece productos ecológicos, café y bebidas y hay múltiples mesas para poder descansar. En el mismo espacio se encuentra una biblioteca, salas de conferencias y saletas de grabación para los "nuevos perfiles de mujeres que hay actualmente en Barcelona". En las plantas superiores hay habitaciones destinadas a los más pequeños --donde hay juegos, mesas para trabajar, juguetes, un futbolín y sofás--, una parte beauty donde poder maquillarse, descansar y ducharse, además de contar con servicio de fisioterapia y otra sala wellness para practicar yoga y meditación.
Entrada de Juno House, el club privado de mujeres ubicado en Barcelona
ESPACIO "POR Y PARA LAS MUJERES"
"No somos ni un gimnasio ni un coworking, somos un club donde se pueden llevar a cabo múltiples actividades destinadas a las mujeres de todas las edades, gustos y profesiones", han matizado las emprendedores, quienes han añadido que "es exclusivo, pero los amigos, padrinos y familia están más que invitados". El horario de Juno House es de lunes a viernes de 8:30 a 20:00 salvo la sala de cóctel que abre de 18:00 a 22:00. "Nos estamos planteando abrir también los sábados, no descartamos nada", han zanjado las empresarias.
El proyecto, financiado por Silvio Elías, se basa en fomentar y ser un espacio de colaboración entre mujeres. Por esta razón hacen bandera de su lema women to women para crear nuevas sinergias entre las mujeres. Juno House tiene un coste de 150 euros mensuales y con una permanencia de un año. Hasta ahora ha reunido a 350 personas y las fundadoras afirman que hay lista de espera. "Cada rincón está pensado en femenino, para cubrir unas necesidades muy concretas y reclamadas por la mujer actual", han aclarado. "Nos miramos cada perfil al detalle, nos gusta la diversidad y acogemos a mujeres de todo el mundo".
350 SOCIAS
El proyecto de reforma y decoración del edificio del siglo XVIII se ha realizado bajo la batuta de la arquitecta Mercedes Conca, la interiorista Meritxell Ribé y la directora de ejecución Laura Murillo. "Tras ser una Farinera fue un taller mecánico de hombres, vamos a cambiar este concepto y Juno House va a ser la casa de las mujeres con talento que han elegido vivir y hacer negocios en la ciudad", han finalizado Batlle, Grieg y Vila.