El Ayuntamiento de Barcelona ha cerrado este miércoles el edificio de la Guardia Urbana que presentaba humedades y hongos. Tras la denuncia del sindicato CSIF que ha llevado el caso a Inspección de Trabajo, el consistorio ha decidido clausurar el espacio.

Los policías denunciaban en un comunicado la "falta de ventilación, la carencia de climatización, el deterioro o la ausencia de pintura o tratamiento anticondensación, antihumedad o antimoho, la falta de aislante en las paredes, techos donde se producen goteras, y la presencia de grietas".

CENTRO DE FORMACIÓN

La organización de guardias urbanos celebra que tras la publicación de su denuncia en varios medios de comunicación, como es el caso de Metrópoli, el gobierno municipal haya reaccionado con el cierre del edificio de la calle de Tanger 89. El centro se utilizaba para la formación, permanente y voluntaria, de los agentes de la policía local

El sindicato comprobó el mal estado del edificio el pasado 5 de mayo y pidió al Ayuntamiento que resolviera los problemas detectados, "llevando a cabo las actuaciones oportunas necesarias para el saneamiento y/o reformas en dicho espacio, a fin de garantizar la salud de los empleados públicos", subraya Daniel Monerri, delegado sindical de CSIF.

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