Calles pacificadas de Barcelona, convertidas en un vertedero

Dos calles pacificadas del Eixample han aparecido esa semana convertidas en un vertedero. Como se puede ver en las imágenes, Comte de Borrell y del Consell de Cent se han levantado plagadas de suciedad, con las papeleras abarrotadas, el suelo lleno de botellas y latas, y las mesas con restos de comida, papeles y bebidas.

Las fotografías de las mesas fueron tomadas el martes por la mañana, sobre las 09.00 horas, en Comte de Borrell. La calle cuenta con mesas y bancos de piedra que la gente usa para consumir comida y bebida que después no recoge. Las instantáneas han sido difundidas por la cuenta de Twitter Barcelona es Queixa. "Superilles Barcelona. Esto es lo que os espera en todos los barrios. Botellones, meadas, ruido y suciedad. Ni en la peor de vuestras pesadillas", dice el usuario en la red social. 

Suciedad en la calle Comte de Borrell de Barcelona / TWITTER BARCELONA ES QUEIXA

PAPELERA DESBORDADA Y BOLSAS POR EL SUELO

Otra calle que ha aparecido llena de basura es la del Consell de Cent, entre rambla de Catalunya y Balmes. Como se puede ver en la imagen difundida por Estela en Twitter, en la papelera no caben más residuos y la calzada pacificada y la acera aparecen llenas de botellas, bolsas y latas. Esta foto fue tomada el miércoles 8 de junio a las 07.16 horas.

La calle de Consell de Cent con basura / TWITTER ESTELA

Las dos calles citadas forman parte de la superilla del Eixample que el gobierno de Ada Colau ejecutará a partir de julio en Consell de Cent, Comte de Borrell, Girona y Rocafort, con una inversión prevista de 52,7 millones de euros. El proyecto incluye cuatro plazas en la confluencia de Consell de Cent con Girona, Enric Granados, Rocafort y Comte de Borrell.

LA 'SUPERILLA' DEL POBLENOU, SIN MANTENIMIENTO 

En marzo de 2021, Metrópoli ya se hizo eco de la falta de mantenimiento de la superilla del Poblenou, la primera que se puso en marcha en la ciudad, con suciedad, hierbajos creciendo a doquier, baldosas levantadas y presencia de personas sintecho. 

Aspecto que presentaba la polémica Superilla del Poblenou en marzo de 2021 / E.G-P.M

El incivismo está a la orden del día en Barcelona. La basura en la calle es solo uno de los problemas. Otro es la oleada de grafitis que vive la ciudad, que afecta también a elementos patrimoniales. Y otro los interminables botellones, que causan insoportables molestias a los vecinos y dejan las calles hechas un asco.

En el último Barómetro municipal, presentado en diciembre de 2021, la suciedad era la segunda preocupación de los barceloneses. Esta primavera, el Ayuntamiento ha puesto en marcha la nueva contrata de limpieza, que conlleva nuevos vehículos y contenedores y más trabajadores. El gasto asciende a unos 2.300 millones en ocho años.