Ciutadans exige al gobierno de Ada Colau y Jaume Collboni que deje de hacer experimentos en la ronda de Sant Antoni y reforme la calle con el proyecto que fue aprobado, licitado y posteriormente anulado en 2018. A grandes rasgos, ese proyecto plantea un carril por sentido de circulación para buses y taxis, un carril bici bidireccional en el centro, aceras de 8,2 metros por lado, más árboles y un carril de carga y descarga y de servicios junto al Raval.
"Desde nuestra formación siempre hemos defendido la reforma de la zona en base al proyecto del 2018. Queremos que se respete aquel acuerdo que beneficiaba a la actividad comercial en la zona, era accesible y agradaba a una gran mayoría de vecinos de la zona, pero ahora vemos como la situación sigue encallada, en parte, por la utilización de colectivos afines al colauismo para presionar y frenar una reforma que es muy necesaria", dice la presidenta naranja en el consistorio Mariluz Guilarte.
UNA PROPUESTA QUE NO GUSTA
Metrópoli ha publicado este viernes que la propuesta de remodelación que Janet Sanz, teniente de alcaldía de Ecología Urbana y Urbanismo, quiere solo gusta a los comunes y cuenta con la oposición, por diferentes motivos, del PSC (socio de gobierno del partido de Ada Colau), el resto de fuerzas del consistorio y de entidades vecinales y comerciantes de distintas sensibilidades. La Plataforma d'Afectats per la Llosa de Sant Antoni quiere la propuesta de 2018 y Fem Sant Antoni y Acció Raval, entre otros colectivos, piden la peatonalización de la calle.
La renovación planteada por los comunes comportará una gran pacificación que dejará un único carril bus de bajada, carril bici bidreccional, puntos de carga y descarga, más verde, espacios de juegos, zonas de estancia, una plaza en la confluencia de Floridablanca con Casanova y la puesta al día de la plaza del Pes de la Palla. El tráfico privado quedará vetado.
Retrato en paseo de Gràcia de Mariluz Guilarte / METRÓPOLI - LUIS MIGUEL AÑÓN
UN FOCO DE INCIVISMO
"Colau y PSC siguen empeñados en confrontar vecinos contra vecinos cuando lo que deberían hacer desde el gobierno municipal es garantizar la convivencia. Desde Ciutadans seguimos pensando que cuando finalizó la reforma del mercado de Sant Antoni se tenía que haber eliminado la losa que todavía, a día de hoy, sufren los vecinos y comerciantes de la zona", añade Guilarte.
Los vecinos de la ronda de Sant Antoni viven desde hace cuatro años con la losa que albergó durante una década las carpas provisionales de los comerciantes del mercado de Sant Antoni mientras se reformaba el edificio histórico. La rehabilitación acabó en 2018 y, desde entonces, la plataforma está en desuso y se ha convertido en un foco de incivismo, peleas y trapicheo de drogas.
UNA CHAPUZA
"No podemos seguir con la chapuza actual que lo único que ha conseguido es que se establezca un mercado de la miseria que degrada la zona, que se haya convertido en un lugar caótico y peligroso para los peatones y que ha perjudicado enormemente a la actividad comercial", concluye la regidora.