Los quioscos de Barcelona podrán ofrecer productos como café, comida para llevar y ofrecer servicios como cajeros automáticos y puntos de paquetería, y que hasta el momento no estaban autorizados, aunque mantendrán la venta de prensa como actividad principal. Se trata de un acuerdo  entre el Ayuntamiento de Barcelona, la Associació Professional de Venedors de Premsa de Barcelona i Província (APVPBP), el Col·legi de Periodistes de Catalunya y la Associació de Quioscos de la Rambla para lograr la supervivencia de estos establecimientos.

Gracias a esta iniciativa, los quioscos podrán ofrecer una decena de productos o servicios, incluido la recogida paquetería o disponer de un cajero automático. El teniente de alcalde Cultura del consistorio, Jordi Martí, ha reivindicado que los quioscos dan "seguridad y vitalidad" al espacio público y ha enfatizado que el acuerdo posibilitará su viabilidad económica, que la venta de prensa siga siendo su actividad principal y que continúen existiendo.

La presidenta de la APVPB, Margarita Céspedes ha dicho que esta es una iniciativa que hacía falta porque ya estaban "en las últimas y la gente no podía seguir viviendo de los quioscos", y Juan Jiménez, de la asociación de la Rambla, ha avisado de que sin ella dentro de cinco o 10 años no quedarían quioscos en la ciudad.

ACUERDOS CON EMPRESAS

En una primera fase que se hará efectiva en tres meses, se habilitarán estos espacios como punto de distribución de paquetería, cajeros automáticos, antenas 5G, terminales de venta de entradas de espectáculos y recarga de baterías, y también se permitirá la flexibilización de su horario comercial. Los quioscos deberán llegar a acuerdos marco con grupos empresariales que deberá validar el consistorio, con tal de poder ofrecer estos servicios, y Céspedes ha detallado que ya han alcanzado un acuerdo con una entidad bancaria para colocar los cajeros.

En una segunda que se hará efectiva en seis meses, se les permitirá la venta de café y comida para llevar e incluir una nueva cara de publicidad en los módulos, y también se trabajará para que se integren en la red de seguimiento del programa municipal Vincles, destinado a reforzar las relaciones sociales de los ancianos. Los que ya vendían café, ha subrayado Martí, incumplían la normativa.

322 QUIOSCOS

Estos cambios requieren cambiar el pliegue de cláusulas reguladoras de la concesión de uso de los quioscos (vigente del 2013 al 2030) y otro de los cambios que incorporará será la modificación de los porcentajes de venta. Hasta ahora estas instalaciones debían destinar un 80% del espacio a la venta de publicaciones periódicas y libros, con la posibilidad de destinar un 20% de su superficie a otros productos. Tras estos cambios, los porcentajes serán de 51% para prensa y 49% para el resto de productos o servicios.

Actualmente, de los 322 quioscos con los que cuenta la ciudad, 259 están en funcionamiento y 53 vacantes, y de estos últimos 31 se retirarán y 22 saldrán a concurso o se destinarán a proyectos como el que en estos momentos realiza el Institut Municipal de Persones amb Discapacitat en una decena de quioscos.

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