El Ayuntamiento de Barcelona testará en la supermanzana del Eixample tres diseños para hacer más sostenible la característica baldosa de la ciudad que tiene el diseño de una flor (panot), después de que hayan ganado el reto que ha impulsado a través de la Fundació BIT Habitat para actualizarla.
Lo han explicado este lunes el arquitecto jefe del consistorio, Xavier Matilla, y la directora de proyectos de la fundación, Isabella Longo. Matilla ha destacado que el diseño de nuevas baldosas se enmarca en el objetivo municipal de avanzar en "la descarbonización de los materiales que configuran el espacio público" y Longo ha añadido que el proyecto forma parte de una estrategia mayor de impulso de innovación urbana.
NUEVOS PANOTS EN BARCELONA
El consistorio abrió este abril la convocatoria a empresas e industriales para diseñar una evolución de la baldosa y se han recibido seis propuestas, siendo las ganadoras Panot del s.XXI, PANOT+ y R3PANOT.
Los tres proyectos ganadores fabricarán los panots prototipos necesarios para cubrir una superficie de 1.000 metros cuadrados y recibirán 80.000 euros, con tal de que puedan testarse como prueba piloto a finales de año.
MISMO DISEÑO
Los diseños seleccionados reducen las emisiones de CO2, incorporan el uso de material reciclado o ensayan sistemas de colocación más permeables al agua y una mayor durabilidad ante las obras de mantenimiento.
Tras un año de monitorización para comprobar que funcionan correctamente se evaluará si las piezas se acaban autorizando, y si todas funcionan, bien cabe la posibilidad de que se implanten las tres.
Las baldosas que se acaben desarrollando serán de licencia abierta y visualmente tendrán el mismo diseño que el panot actual, aunque puede que sean de un color más claro para aumentar su nivel de reflectancia y así reducir la temperatura superficial del pavimento.