El panot con la forma de flor es, probablemente, uno de los símbolos más reconocibles de Barcelona dentro y fuera de nuestras fronteras. Forma parte del pavimento de gran parte de las calles de la ciudad, desde que Josep Puig i Cadafalch lo diseñase hace ya más de 100 años. Y ahora el Ayuntamiento busca reconvertirlo, de forma ecológica y sostenible, como parte del proyecto de superilla del Eixample.
Por este motivo, el consistorio ha puesto en marcha un concurso, a través de Barcelona Institute of Technology, ubicado en la antigua fábrica de Ca l'Alier del Poblenou, en el que llama a empresas y profesionales a crear "el panot del siglo XXI". Para esto ha creado un fondo de 240.000 euros, con el que subvencionará con 80.000 euros a cada uno de los diseños seleccionados.
Los requisitos de la alcaldía para aceptar las propuestas del nuevo panot son que su fabricación y transporte comporte una reducción de emisiones de CO2, que se utilice material reciclado y que haya una reducción de los recursos empleados y los residuos generados. Además valorará también que tengan una mayor durabilidad y que sean permeables y permitan la infiltración de agua, entre otros aspectos.
SE COLOCARÁN EN VERANO
Las propuestas se podrán presentar desde este mismo viernes y hasta el 21 de abril. En junio, las ocho opciones que reciban una mejor valoración deberán entregar una ampliación del proyecto; y en julio el Ayuntamiento dará a conocer los nombres de los ganadores y hará las primeras pruebas piloto en el espacio público.
Finalmente, la intención de la alcaldía es que el nuevo panot sostenible se instale en los ejes verdes de las calles Consell de Cent, Rocafort, Comte Borrell y Girona, cuyas obras comenzarán a partir del próximo verano.