La inseguridad es el principal problema para los barceloneses. Así lo asegura el propio Barómetro municipal de este verano, que sitúa en un 22% la preocupación por los delitos. Ahora, la Encuesta de Victimización, que también elabora el Ayuntamiento, subraya que uno de cada cuatro barceloneses dice haber sido víctima de uno o más delitos en la ciudad en 2021. El porcentaje es del 24,9%, lo que supone una subida de un punto y cuatro décimas respecto a 2020, aunque sigue por debajo de las cifras prepandemia.
Por distritos, Ciutat Vella es la zona de la ciudad en la que, según la encuesta, se han cometido más delitos, un 33,9%. El segundo territorio con más inseguridad es Sant Martí, con un 26,8%, y el tercero el Eixample, con un 26,3%. En Sarrià-Sant Gervasi, la situación empieza a ser preocupante. La inseguridad es ahora del 25,4%, y crece un 5% respecto al año anterior. El porcentaje del distrito de la zona alta es muy similar al de Nou Barris, un 25,7%.
Guardia Civil y Mossos dEsquadra detienen a 14 miembros de un grupo criminal especializado en robos mediante butrones y alunizajes / GUARDIA CIVIL
GRÀCIA, EL DISTRITO MÁS SEGURO
Los delitos, en cambio, bajan en Horta-Guinardó (24,5%), Sants-Montjuïc (22,3%) y Gràcia (18,3%), la zona más segura de Barcelona. En Les Corts, la inseguridad crece casi cuatro puntos, hasta el 22,5%, y en Sant Andreu se sitúa en el 22,4%.
Por tipologías de delitos, los más frecuentes son contra la seguridad personal (18%), y dentro de éstos el más habitual es el robo de la cartera o bolsa. Tras los delitos contra la seguridad personal siguen los cometidos contra los vehículos (7,2%), domicilios (3,5%), segunda residencia (1%) y tienda o negocio (0,8%).
Así ha quedado la entrada a la tienda Dior del paseo de Gràcia tras un alunizaje / METRÓPOLI
DELITOS EN LA CALLE Y EN EL METRO
La encuesta subraya que un 56,7% de los infracciones penales contra la seguridad personas se cometen en la calle, un 22,8% en el transporte público, un 10,8% en establecimientos y un 3,6% en domicilios. En el caso concreto del transporte publico, casi la mitad de los delitos son en el metro. Las líneas más inseguras son la L1 y la L5, dos de las más utilizadas en la ciudad.
Los ciudadanos aprueban la gestión de la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra, con un 6,5 y un 6,9, respectivamente.