El Juzgado Social 8 de Barcelona ha dictado la primera sentencia que atribuye la muerte de un extrabajador del metro de Barcelona por amianto. Por su parte, Transports Mertopolitans de Barcelona (TMB) recurrirá la sentencia al Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC).
TMB MANTIENE SU INOCENCIA
La compañía ha explicado este viernes, 29 de julio, en un comunicado que respeta pero no comparte las conclusiones de la resolución. El ente de movilidad ha argumentado que "obvia totalmente" la posible exposición profesional al amianto durante el periodo (1959-1991) en que esta persona trabajó en otras empresas, antes de trabajar en el metro.
TMB considera este hecho como muy relevante, teniendo en cuenta el periodo de latencia de la enfermedad que sufrió el extrabajador y que oscila entre 20 y 50 años desde el momento de la posible exposición al amianto. También recuerda que no se condena a metro porque la demanda se basaba en el derecho a una pensión de viudedad por enfermedad profesional. Además, sostiene que la sentencia recoge un informe "exhaustivo" de Inspección de Trabajo en referencia a la investigación hecha sobre la potencial exposición al amianto de esta persona durante su actividad profesional en metro.
ASEGURA QUE NADIE PADECE LA ENFERMEDAD
El informe concluye que "no se ha podido determinar una exposición del trabajador al amianto superior a los valores ambientales establecidos reglamentariamente. Tampoco se ha podido acreditar fehacientemente una falta de medidas de seguridad en el desarrollo de su trabajo que implicara la exposición directa a fibras de amianto".
Añade que en TMB no existe actualmente nadie (trabajadores activos ni pasivos) diagnosticado con la enfermedad que causó la muerte de este empleado. También destaca que ninguna demanda judicial ni resolución de la autoridad laboral planteada hasta ahora sobre el amianto ha determinado responsabilidad alguna de TMB por carencia de medidas de salud y seguridad en el trabajo.
PLAN DE VIGILANCIA
La empresa recuerda, además, que hace más de 30 años que desarrolla un plan para retirar todo el amianto del metro; que ya ha retirado el 75% de este material en sus instalaciones; y que, con la puesta en servicio en otoño de los nuevos trenes 7000, se eliminará todo el amianto del material móvil.
Agrega que lleva a cabo un plan de vigilancia en salud laboral que comporta controles exhaustivos a todos los profesionales de TMB que lo requieran, así como la reubicación de estos en los casos necesarios dentro del conjunto de medidas acordadas con los sindicatos de la compañía.