Los conductores de bicitaxis se manifiestan en la plaza de Sant Jaume. Este miércoles, 4 de agosto, alrededor de una cincuentena de representantes del sector han protestado delante del Ayuntamiento de Barcelona a raíz de la prohibición de la actividad. 

Este miércoles, el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat anunciaron un acuerdo para poner fin a esta actividad económica. El gobierno catalán y el consistorio modificarán el artículo 20 de la ley catalana del taxi, encargada de regular las características que debe reunir un vehículo para ser considerado taxi, y excluirá a los bicitaxis

ANTES DE QUE ACABE EL AÑO

La medida, que entrará en vigor antes de que acabe el año, fue comunicada por el secretario general de Vicepresidencia y de Políticas Digitales y Territorio de la Generalitat, Ricard Font, y el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni.

Actualmente, la Ordenanza de peatones y vehículos obliga a los bicitaxis a estar inscritos en una registro municipal y a contar con una licencia de actividad económica. De no disponerla, los riders se enfrentan a una inmovilización del vehículo y a una multa de hasta 6.000 euros.  

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