La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha lamentado este miércoles que un grupo de personas haya protestado durante el acto de recuerdo y homenaje a las víctimas del atentado del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils.
"Me parece una profunda falta de respeto que en un acto que está protagonizado por las víctimas, que es un acto de pésame y que está centrado en hacer un minuto de silencio, ni siquiera este minuto sea respetado", ha señalado la primer edil de la ciudad.
Colau, que ha expresado su solidaridad y cariño hacia las víctimas, ha asegurado que Barcelona siempre las apoyará y ha deplorado que "un grupo reducido quisiera lanzar sus mensajes políticos en este momento".
ACTO PARA LAS VÍCTIMAS
La alcaldesa ha explicado que ha podido hablar con las víctimas y que "estaban bien molestas y que no entendían este comportamiento". Además, ha recordado que algunas de ellas acudían al acto desde países como Holanda, Alemania y Australia.
La primer edil de la ciudad ha insistido en que el protagonismo era para las víctimas y que por eso nunca han querido que el homenaje contara con parlamentos de los políticos: "Está absolutamente fuera de lugar que alguien vaya allí a hacer un acto de oportunismo o de boicot. Hay muchos otros momentos del día para hacer protestas".
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, deposita flores durante el homenaje a las víctimas del atentado del 17 de agosto, en La Rambla / EUROPA PRESS - Kike Rincón
"FALTA DE RESPETO"
Colau ha añadido que estos comportamientos no representan a la mayoría de la ciudad, puesto que considera que Barcelona "se siente representada por esa oleada de solidaridad y de empatía" y ha recordado que el acto de hoy era para los damnificados.
16 FALLECIDOS
Los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona) del 17 y 18 de agosto de 2017 provocaron 16 muertos y más de un centenar de heridos de 24 nacionalidades.
El juicio se alargó durante 32 sesiones entre noviembre de 2020 y febrero de 2021: la sentencia de la Audiencia Nacional impuso penas de 53, 46 y 8 años de cárcel a Mohamed Houli Chemlal, Driss Oukabir y Said Ben Iazza, pero después de un recurso rebajó las condenas más altas en 10 años cada una, habiendo ya fijado un límite máximo de cumplimiento de 20 años de prisión.