Denuncian presiones a la Guardia Urbana para aumentar las multas

El sindicato CSIF ha denunciado que los agentes de la Guardia Urbana de la comisaría de Ciutat Vella están recibiendo presiones por parte de la dirección para que multen más. La organización explica que "pretenden que cualquier actuación se traduzca en una denuncia en un inusitado afán recaudatorio contrario a la realidad social de crisis y a las normas básicas de prevención y corrección de situaciones".

Los altos mandos han aumentado, siempre según el sindicato, los puntos beta o puntos estáticos para apostar a los agentes y, añaden, están haciendo "un seguimiento inusitado de todas las actuaciones de los agentes que no finalicen en sanción para el ciudadano y abrir expedientes en su caso".

"Algún mando utiliza su moto particular, mientras hace uso de material operativo, para realizar un seguimiento de las actuaciones de los agentes y abrir expedientes. Entendemos que, con conocimiento y autorizado -sin potestad- por algún superior jerárquico", sospecha el sindicato.

AMBIENTE HOSTIL EN COMISARÍA

CSIF también denuncia un "ambiente hostil" en la comisaría, originado en la pérdida de formas entre los mandos y la falta de empatía hacia los agentes. Se trata de algo que, señalan, podría traducirse en un "abandono masivo de profesionales" en cuanto se de la oportunidad.

Comisaría de la Guardia Urbana de Ciutat Vella, ubicada en la Rambla / GOOGLE MAPS

En esta línea, los representantes del cuerpo municipal han enviado escritos al intendente mayor y jefe de la Guardia Urbana de Barcelona, Pedro Velázquez, y a la gerente de Seguridad y Prevención del Ayuntamiento de Barcelona, Maria Teresa Casado, para quejarse de esta situación y solicitar información de lo que, consideran, es una "pésima gestión por parte de la dirección de la comisaría".