Barcelona tiene un importante problema con las viviendas sociales, y en el caso de las de emergencia social la situación es dramática. Centenares de familias esperan un piso con carácter de urgencia. La adjudicación depende del Consorci de l'Habitatge de Barcelona, que gestionan la Generalitat de Catalunya (60%) y Ayuntamiento de Barcelona (40%).

Según los datos del mes de julio de 2022, los últimos que se han publicado, 655 unidades familiares con una valoración positiva esperan un piso de emergencia social y no se lo pueden adjudicar porque no hay. El balance de la Mesa de Emergencia Social también indica que hay 735 expedientes sobre la mesa de los que 696 se arrastran de otros meses y 39 son de junio.

Situación de las peticiones de pisos de emergencia en julio en Barcelona / CONSORCI DE L'HABITATGE DE BARCELONA

La falta de pisos de emergencia en Barcelona no es un problema nuevo, pero ha ido a más con los años. Metrópoli ha informado en distintas ocasiones de ello. A finales de 2015 solo había 11 familias con una valoración positiva que esperaban una vivienda de este tipo. En diciembre de 2016, los que esperaban un piso de emergencia adjudicado eran 57 unidades famliares; en 2017, 232; en 2018, 442; en 2019, 598; en 2020, 567, y en 2021, 668.

MAYOR APORTACIÓN DE VIVIENDAS POR PARTE DEL AYUNTAMIENTO

Las viviendas deben ser aportadas por Generalitat y Ayuntamiento y en este caso las diferencias son claras. Entre 2016 y 2021, el consistorio barcelonés ha aportado 1.066 viviendas al parque público mientras que la Generalitat úncamente ha facilitado 340 a pesar de tener una mayor responsabilidad en el Consorci de l'Habitatge. La diferencia entre las viviendas que da una y otra administración es de 726, según los datos facilitados por el municipio.

Datos de la Mesa de Emergencia Social en diciembre de 2015 / CONSORCI DE L'HABITATGE DE BARCELONA

Los pisos de emergencia van destinados a personas con riesgo de exclusión residencial, como por ejemplo la pérdida de una vivienda por desahucio. Para este tipo de situaciones, el consorcio cuenta con un fondo de viviendas de alquiler social que se adjudican a través de la citada Mesa.

NUEVO REGLAMENTO

El fuerte incremento de la demanda de pisos sociales coincidió también con la redacción de un nuevo Reglamento para la adjudicación de viviendas de emergencia social en Barcelona, que fue acabado de elaborar en agosto de 2016. En él, se ampliaron los supuestos para acceder a un piso de emergencia social, lo que disparó las peticiones, explicó en su momento el Ayuntamiento.

El Reglamento actual indica que podrán solicitar una vivienda de emergencia social por pérdida de piso aquellas familias o personas "que se vean privadas de la vivienda habitual legal donde viven por resolución judicial firme", aunque este aspecto no se tendrá en cuenta si la unidad familiar dispone de otros recursos para hacer frente al problema o si el importe no pagado no supera el 30% de los ingresos brutos.

Un bloque de pisos sociales en Barcelona / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

 

OCUPACIONES ILEGALES

El Reglamento de emergencia también permite que puedan acceder a un piso de emergencia las personas que ocupan una vivienda "sin un título legal" y se vean privadas de la casa por resolución judicial. En este caso, los ocupantes deberán acreditar, mediante el padrón municipal, que aquella era su residencia habitual, y disponer de un informe favorable de Servicios Sociales.

También podrán solicitar uno de estos pisos aquellas familias que se vean "privadas de su vivienda habitual como consecuencia de una dación de la casa en pago por una deuda hipotecaria", y cuando en los pisos "vivan menores en condiciones higiénicas y sanitarias o de seguridad precarias", entre otros supuestos.

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