43.295 euros. Esta es la sanción que Inspección del Trabajo de la Generalitat ha interpuesto contra un albergue de Barcelona por alojar a turistas y hacerles trabajar en las instalaciones a cambio de una cama y un desayuno.
El establecimiento anunciaba que quienes pernoctaran allí podían trabajar en las instalaciones. A cambio, recibirían una cama en la que dormir y un desayuno mientras estuvieran en el local. No obstante, estos trabajadores no reciben ni contrato ni remuneración económica por desempeñar su labor. Además, trabajaban hasta 25 horas a la semana.
Desde la compañía que gestiona el albergue, SafeStay, una de sus responsables, Ana Vázquez, aseguraba: "la verdad es que estamos supercontentos, por las dos partes". Y añadía: "Para ellos es una oportunidad de conocer Europa y a nosotros nos facilita los trabajos del día a día".
SITUACIÓN ILEGAL
Inspección del Trabajo ha calificado esta situación de "una conducta muy grave y totalmente ilegal, que vulnera la ley sobre los derechos y libertades de las personas extranjeras". No obstante, y pese a la sanción, el establecimiento sigue manteniendo a turistas trabajando. Detallan que no son trabajadores, sino "voluntarios" y que, como a tal, "no se les exige lo mismo que a la plantilla".
Estos supuestos "voluntarios", no obstante, trabajan 25 horas a la semana y no están ni asegurados, ni cotizan por su labor, ni tienen los permisos para trabajar ni de residencia.
En Barcelona, hay aproximadamente unos 50 albergues que ofrecen esta oferta, número que asciende a 80 si se contempla toda Cataluña. En todos los casos se piden jornadas semanales que van desde los 20 a las 32 horas, como un empleo a tiempo parcial. A cambio, se ofrece pernoctar gratuitamente o otros servicios, como desayunos.