Investigan al presidente de Aguas de Valencia por el tráfico de influencias de David Madí

Eugenio Calabuig Gimeno, presidente de Aguas de Valencia, tendrá que declarar en calidad de investigado ante el juez Joaquín Aguirre, titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, por hacerse, presuntamente, con contratos de localidades catalanas gobernadas por partidos independentistas y preparar un plan para ir contra Aigües de Barcelona.  

Calabuig es el presidente del grupo Omnium, el principal accionista de Aguas de Valencia. Él mismo se implicó en la entrada de la compañía valenciana en territorio catalán y cerró la contratación de David Madí, exmano derecha de Artur Mas, para la filial catalana de Aguas de Valencia, Aigües de Catalunya. Madí tenía un sueldo de más de 300.000 euros al año.

FICHAJE DE JOAN PUIGCERCÓS

Al frente de Aigües de Catalunya, Madí fichó al expresidente de ERC y exconseller de Governació, Joan Puigcercós, para tejer alianzas con los municipios encabezados por los republicanos, ha avanzado El Confidencial.

En octubre de 2020, la Guardia Civil detuvo a Madí por estar presuntamente implicado en un delito de tráfico de influencias. El exalto cargo de CiU habría hecho gestiones opacas con dirigentes de JxCat y ERC para obtener tratos de favor para sus clientes, entre ellos Aguas de Valencia. La Guardia Civil tuvo constancia de este presunto delito a través de reuniones y llamadas en las que participó Madí.

El excargo de CDC y empresario independentista David Madí / EUROPA PRESS

REUNIONES CON DAMIÀ CALVET

La exmano derecha de Mas se reunió con altos cargos del departamento de Territori, entre ellos el exconseller Damià Calvet, el secretario de Infraestructuras, Isidre Gavín, para influir en la Agencia Catalana de l'Aigua (ACA), y movió hilos para preparar la entrada de Aguas de Valencia en Agbar.

Madí solo logró contratos con unos 30 municipios pequeños para encargarse del último tramo del proceso de distribución de agua potable, aunque esto no significa que el exdirigente de CiU vaya a salir de rositas, ya que el delito de tráfico de influencias puede imputarse con que haya existido un propósito de alcanzarlo y se hayan efectuado las gestiones para ello.

Muy posiblemente, Calabuig tendrá que declarar ante el juez Aguirre, que lidera el caso Voloh, el próximo mes de diciembre.