Clamor en el Ecuestre: “Que nadie se vaya de fin de semana el día de las elecciones en Barcelona”

Abogados, empresarios, directivos de multinacionales, burguesía clásica…todos los asistentes aplauden la frase de uno de los socios del Círculo Ecuestre tras un debate sobre las 'okupaciones' en Barcelona. “Podemos lamentar la situación, pero hay que estar atentos, que nadie se vaya de fin de semana el día de las elecciones en Barcelona”, clama el socio, logrando un sonoro y prolongado aplauso. Las ganas de cambio, de solucionar problemas enquistados, afloran en el Ecuestre.

El comentario es de Emilio Zegrí, socio del Círculo, que ha escuchado a su hijo, con el mismo nombre, Emilio Zegrí, abogado penalista, expresar lo que ya se intuía: “No existen herramientas que nos permitan resolver 'okupaciones' con celeridad”. Zegrí padre señala el problema: “Se ha criminalizado al propietario y lo que ha pasado es que Colau ha aprovechado una especie de alegalidad, más que de ilegalidad, en la que es posible ese tipo de situaciones que se viven cada día sobre la vivienda”.

En el ambiente planea un caso, el del edificio Orsola, que provocó el envío de una carta, por parte de la propia Colau, a la propiedad con el objeto de mediar e impedir el incremento del alquiler a los inquilinos. La intervención de Zegrí padre anima el cotarro. Y el lleno en el auditorio, donde todos han almorzado, se tensiona. Hay ganas de votar, de buscar alternativas en Barcelona, cuando lleguen las elecciones, en mayo de 2023.

Los casos particulares se suceden. Socios que alquilaron propiedades, a “personas solventes”, comprueban que meses después ya no cobran las mensualidades. Otros, que han tenido casas 'okupadas', recibidas por sus padres, acaban contratando a empresas de ‘desokupas’, pierden el dinero y, al final, no acaban de resolver el problema. Pero, ¿es esa situación una tónica general?

En el debate participan Carles Sala, ex secretario de Vivienda del Govern de la Generalitat, el penalista Emilio Zegrí y el abogado experto inmobiliario, Alejandro Fuentes-Lojo, junto al socio del Ecuestre y abogado José María Cardellach. Y es Carles Sala quien ofrece los datos, al insistir en que “la gran mayoría de okupaciones se producen en propiedades de los grandes tenedores”. ¿Quiénes son? “No son los que tienen 15 o 20 pisos, son los que tienen 15.000 o 20.000 viviendas, que, además, no saben muy bien qué tienen”.

José María Cardellach, Alejandro Fuentes, Emilio Zegrí y Carles Sala, en el Círculo Ecuestre / MA

Eso puede ser algo etéreo. Los propietarios de a pie, o los empresarios que viven a partir de una decena o veintena de propiedades, se rigen por casos concretos, próximos. Y sobre ellos los abogados presentes en el Ecuestre no saben especificar qué ocurre. “Las leyes que se han aprobado no resuelven el problema, aunque hay avances y se puede estar esperanzado, tras la reforma que ha iniciado el PSOE con la ayuda del Colegio de Abogados de Barcelona y de Mataró, que han tratado a fondo el problema. Con esa reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal se puede echar a los 'okupas' en 48 horas. Y es un bulo que no se pueda demandar si no se hace antes de 48 horas”, insiste Zegrí hijo.

Pero, ¿qué otro escollo se presenta? Los propios agentes de policía no saben a qué atenerse. Hay agentes que han sido denunciados por entrar en un piso 'okupado', al entender que se ha producido un allanamiento de morada. Lo explica Zegrí y lo corrobora Fuentes. Y los susurros incrementan su intensidad en el salón-comedor del Ecuestre.

Al fondo, y tras el comentario de Zegrí padre, otro socio apunta a los políticos. “¿Para qué sirven, qué pintan en todo esto, ¿para qué los queremos?”, los aplausos se vuelven a producir.

RESPONSABILIDAD DE LAS ADMINISTRACIONES

El ataque a los gestores públicos tiene base ‘científica’. Lo expone el propio afectado, Carles Sala, que ya no es político, pero ejerció y sabe de lo que habla. “De las 22.000 viviendas del parque público catalán, 960 están ‘okupadas’, y eso es muy injusto para las personas en situación de vulnerabilidad, que están esperando de forma legal un piso”. ¿Qué hacen los ayuntamientos y la propia Generalitat? Lo que puedan hacer, en todo caso, no resuelve esa situación.

Con ganas de votar, y después de algunos gestos que se han manifestado en el Círculo Ecuestre hace unos pocos meses, el clima invita al cambio político. ¿Cómo y a favor de quién? Eso ya es otro debate.