El Ayuntamiento de Barcelona gastará al menos 18,4 millones más de euros por el fuerte incremento del precio de la luz. Los datos figuran en la comisión de gobierno del Ayuntamiento, que forman Barcelona en Comú y PSC, del pasado 3 de noviembre. En la citada reunión, los dos partidos aprobaron una partida de 3,3 millones para atender los gastos derivados de la subida de la luz en los centros educativos públicos y otra de 15,1 millones para los costes de los edificios municipales [ver aquí].
LOS GASTOS
En concreto, las cantidades son 15.149.888 millones, que se destinarán a atender los gastos derivados del incremento del coste del suministro eléctrico en edificios e instalaciones del Ayuntamiento de Barcelona y organismos dependientes, y 3.343.648 millones para financiar el mayor coste de la energía eléctrica en los centros de enseñanza públicos y otros edificios e instalaciones del Consorci d'Educació de Barcelona -que forman Generalitat y consistorio- para los últimos cuatro meses de 2022.
EL COSTE, 1,5 Y 2 VECES MÁS QUE EN 2019
Según el Ayuntamiento, la previsión económica para los suministros energéticos se hizo en 2021, un momento en el que los escenarios no se preveían tan complicados a como son en la actualidad. "Las administraciones se quedaron cortas" en el cálculo.
Por este motivo, "desde el consistorio se ha modificado el presupuesto para incrementar la partida destinada a consumo eléctrico". El coste total se situará entre 1,5 y 2 veces por encima del coste de 2019, año de referencia, una cifra que al cierre de este artículo no había sido facilitada por el consistorio.
El número total de contadores correspondientes a edificios, alumbrado público, fuentes y señalización es de 4.903, indica el consistorio.
LA CALEFACCIÓN, A LOS 19º COMO MÁXIMO
Paralelamente al incremento del presupuesto, desde el pasado mes de agosto, el Ayuntamiento ya aplica medidas para reducir el consumo eléctrico en las dependencias municipales. Como marca la normativa estatal, la temperatura de la calefacción no puede estar por encima de los 19º y el aire acondicionado no puede bajar de los 27º. Y la iluminación de los edificios se tiene que apagar al finalizar la jornada laboral -o como muy tarde a las 21.00 horas-, al igual que los sistemas de climatización.
Las medidas municipales para frenar el gasto en electricidad contemplan también apagar ordenadores y pantallas al acabar de trabajar, dejar de usar el ascensor siempre que sea posible y cerrar las puertas de los espacios climatizados.
CASI 5.000 CONTADORES
Según el Ayuntamiento, "el hecho de disponer de una comercializadora pública -Barcelona Energia, una empresa muy cuestionada- ayuda a contener el gasto por el alto conocimiento del consumo que tenemos, así como por el esfuerzo de búsqueda de precios de comercializadora que hace al mercado mayorista". Actualmente, Barcelona Energia es la única empresa que ofrece energía eléctrica al Ayuntamiento. Tiene 11.000 puntos de suministro eléctrico y factura unos 58 millones de euros anuales.