Los trabajadores de Avanza, el operador del servicio de bus en el Baix Llobregat sur, han iniciado este miércoles una nueva tanda de protestas para reclamar un convenio colectivo "digno" y nuevos vehículos para ofrecer un servicio a los usuarios "como es debido".
Según José Trigueros, secretario general de UGT en Avanza, tienen congelado el sueldo desde 2019 y la dirección de la empresa no quiere atender sus demandas, que pasan por un incremento del 6% entre 2022 y 2023 y la adecuación al IPC. Además, lamentan que los nuevos vehículos prometidos por el AMB llegan a cuentagotas haciendo imposible ofrecer un servicio de calidad a los usuarios: "Estamos bajo mínimos en todos los aspectos y tanto la dirección como el AMB no hacen nada por mejorar la situación", asegura Trigueros.
MEDIO CENTENAR DE TRABAJADORES
Medio centenar de trabajadores, escoltados por la Policía Local, han salido de las cocheras de la empresa en Viladecans para realizar un recorrido circular por las calles del municipio con parada incluida ante el ayuntamiento. Los trabajadores, que han recibido el apoyo del secretario general de UGT, Camil Ros, piden un nuevo convenio laboral, con una mejora de las condiciones, y denuncian el mal estado de la flota, que en los últimos tiempos también ha generado numerosas quejas de los usuarios e incluso una multa de 300.000 euros de la Autoridad Metropolitana del Transporte (ATM) por mal servicio.
Sobre el estado de los autobuses, José Trigueros denuncia que muchos de ellos no se pueden utilizar. Asegura que de la treintena que debían llegar este mes de enero sólo recibieron seis cedidos por otro operador. "Lo justifican todo con la guerra de Ucrania y la falta de componentes, pero nosotros vemos inmovilismo", remacha. En los últimos tiempos, además, la situación ha empeorado con una serie de sabotajes que se están produciendo. Este martes, un grupo de personas ha roto los cristales de media docena de autobuses, añadiéndolos a la lista de quienes no se pueden utilizar por diferentes motivos. "No sabemos quiénes son los responsables, los trabajadores seguro que no, pero es cierto que los ánimos se están crispando", reconoce Trigueros.
CONCURSOS PÚBLICOS "REVENTADOS"
Para Camil Ros, secretario general de UGT, conflictos como los de Avanza, cada vez más frecuentes, son el resultado de una política de “concursos públicos reventados” que, como otras administraciones, sigue el AMB. Una forma de hacer que empeora las condiciones laborales de los trabajadores y la calidad del servicio por falta de inversión.
Para Ros la solución pasa por que el AMB dé “una solución global” con concursos públicos “serios” que permitan a las empresas ofrecer buenas condiciones laborales y de servicio.