Más de un centenar de empleados de Amazon colapsan Barcelona para salvar la planta de Martorelles

Más de un centenar de trabajadores de Amazon de la planta de Martorelles se manifiestan este miércoles en Barcelona para intentar revertir el cierre de ésta. La convocatoria se ha iniciado a las 11:00 horas en plaza de Universitat, en el centro de la capital catalana. El objetivo es avanzar hasta plaza de Sant Jaume, sede del Ayuntamiento de Barcelona y el Govern de la Generalitat. Asimismo, han pedido a los trabajadores que se salten su turno para asistir a la concentración en un intento de demostración de fuerza que les permita obtener mejores condiciones.Sin embargo, en conversaciones con Metrópoli, los sindicatos ya descartaron que se pudiera evitar el cierre de la planta. "Nuestra prioridad es velar por las mejores condiciones de traslados y salidas para los empleados afectados", explicaban representantes de UGT.

Desde el inicio de las conversaciones, Amazon ya ha habilitado unas aproximadamente 200 plazas entre el resto de instalaciones de la provincia dde Barcelona. También ha ofrecido un pago único de 1.500 euros para aquellos trabajadores que decidan trasladarse a Girona y 3.000 para los que marchen hacia Zaragoza. Este parón se inició el uno de febrero y los trabajadores aseguran que no acabará hasta que no finalicen las negociaciones. 

UN MILLAR DE AFECTADOS

A pesar de que el cierre resulta inevitable, empleados y sindicatos presionan por conseguir una salida digna para todos aquellos que perderán su trabajo y aquellos que tendrán que trasladarse a otra planta. Y es que el cierre de las instalaciones, en un inicio, implicaba el traslado a los centros de Far d'Empordà (Girona), de Zaragoza o bien una indemnización por despido de 20 días por año trabajado, tres opciones entre las que deberían escoger las aproximadamente 1.000 personas afectadas.

La gran mayoría de los afectados, cabe destacar, son empleados que están anclados a Barcelona, ya sea por la familia o pagos de hipotecas, entre otras realidades complejas, por lo que, previsiblemente, el volumen de traslados será bajo. La última esperanza, según comentaban los trabajadores a este medio, es que el ayuntamiento de la localidad catalana se haga con la nave y la reactive con celeridad para poder recuperar puestos de trabajo perdidos.