Díaz Ayuso arrasa en el Círculo Ecuestre con una moción contra Colau, Sánchez y el separatismo

Una moción a la totalidad, con contundencia, sin titubeos, y como si Barcelona y Catalunya vivieran todavía en 2017. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quería pronunciarse directamente ante la sociedad civil catalana y lo ha hecho en el Círculo Ecuestre, invitada por su vicepresidente, Enrique Lacalle. En ese foro, y con todas las salas repletas, Díaz Ayuso ha arremetido contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por tener "socios independentistas", pero también ha cargado con fuerza contra Ada Colau, "por no querer dar la mano al jefe del Estado, pero pedir dinero después al Gobierno", en alusión al rechazo de Colau a saludad al rey y pedir, en la inauguración del Mobile World Congress que se limiten los precios de los alquileres en las grandes ciudades. 

Presentada por Albert Boadella, que ha reconocido en Díaz Ayuso a su "presidenta", y que ha clamado un "Viva España" con los vítores de todos los presentes, Díaz Ayuso ha repasado toda la actualidad para arrementer contra el Gobierno de Sánchez, por limitar la libertad y buscar el "enfrentamiento". Con un tono imperativo, duro, la presidenta madrileña ha incidido en la dar la batalla contra el "separatismo", con un lenguaje que ha recordado la tensión existente justo antes del referéndum del 1 de octubre de 2017. 

¿NACIONALISMO MADRILEÑO?

Las críticas han sido constantes hacia el Gobierno del PSOE y de Unidas Podemos, como un ariete del PP y pensando "en las elecciones que llegarán", y ha dejado caer que el llamado caso Mediador le costará el Gobierno a Sánchez: "Tito Berni va a hacer caer este Gobierno", ha remachado.

Pero las críticas se han centrado en el "separatismo" por "saltarse la ley" y arrinconar la lengua "castellana". Frente a todo ello, ha puesto a Madrid como el "símbolo de la libertad, un territorio que transmite ilusión, que no tiene ningún tributo propio, que atrae la mayoría de la inversión extranjera". 

Enriquel Lacalle, en el Círculo Ecuestre, junto a la mesa presidencial con Díaz Ayuso / MA

Alentada por Enrique Lacalle, que leyó las preguntas de los asistentes, Ayuso sí ha mostrado su confianza en que Madrid y Cataluña "puedan ir juntas, porque si lo hacen serán imparables". En todo momento, Ayuso ha negado que exista un nacionalismo madrileño, y ha pedido que dejen de existir "diecisiete terruños distintos", y que la nación española es la que debe unir a todos. Eso lo ha traslado a Madrid, donde se puede ser "madrileño de Cuba, de Caracas, de Barcelona o de Málaga". 

El auditorio ya estaba entregado de antemano. Y ha valorado cada una de las palabras de Díaz Ayuso, que ha incidido una y otra vez en que Madrid debe ser el modelo para todos, porque lo que prima es "la libertad". Ha señalado que no se alegra de que empresarios o ciudadanos catalanes se vayan a Madrid, porque "Catalunya es España", y que lo que debería ocurrir es que todo el país crezca de forma uniforme. "Quiero que crezcamos juntos", ha insistido. 

EL PP, SIN FUERZA EN BARCELONA Y CATALUÑA

Díaz Ayuso ha propuesto, si llega la petición o la propuesta, un "hermanamiento" de Madrid con Barcelona, tras la pregunta de Lacalle. Pero, previamente, la carga de profundidad ha sido enorme contra Ada Colau, por "romper con Tel-Aviv". 

"El hecho de que Madrid despegue con tanta fuerza sé que causa tristeza a los barceloneses, pero espero que eso se pueda dar también aquí", ha señalado, dando a entender que Barcelona pasa por un momento de atonía, a pesar de eventos como el Mobile World Congress, que se acaba de inaugurar. 

Pero, ¿qué pasa en Barcelona y en Catalunya para que el PP no tenga más fuerza? Con Daniel Sirera en la mesa presidencial, el candidato del PP a la alcaldía de Barcelona, Díaz Ayuso ha pedido hacer autocrítica y buscar un proyecto en positivo que no reniegue de España.