Se disparan las denuncias por grafitis en Barcelona

Las denuncias por pintar grafitis en zonas no autorizadas de Barcelona se dispararon en 2022. En total, la Guardia Urbana llevó a cabo un total de 328 denuncias durante el pasado año mientras que, en 2021, solo hubo 281. Estas cifras implican un aumento de las denuncias por esta actividad vandálica en un 16,7%.

Así lo ratifican los datos elaborados por el cuerpo policial, que recuerdan que hay una gran dificultad a la hora de interponer sanciones: que es difícil cogerlos en el acto y, a pesar de que cada grafitero suele tener su propia firma, es complicado identificarlos. Aún así, el Ayuntamiento ha aumentado la dureza de las sanciones contra esta actividad en lugares no permitidos.

MULTAS

Por un lado, se ha incrementado el número de efectivos que efectúan vigilancias tanto uniformados como de paisano. Por el otro, se han recrudecido las multas interpuestas a los grafiteros, que oscilan hoy en día entre los 300 y los 500 euros.

Este cambio de política, con una mayor vigilancia de las calles, la que explica el incremento de las sanciones ya que hasta el pasado junio, momento en el que entraron en vigor, solo se efectuaban entre 150 o 200 denuncias al año.

Las puertas de la Casa Almirall pintadas con grafitis / BARCELONA SINGULAR

Las denuncias por grafiti no tienen por qué ser exclusivamente administrativas, es decir, con una multa como castigo. En función de la gravedad de las mismas y del lugar vandalizado pueden incluso llevarse por la vía penal, recuerda la Guardia Urbana.