Operario de limpieza de grafitis limpiando la puerta del restaurante italiano atacado por grupos radicales independentistas / E.G.

Operario de limpieza de grafitis limpiando la puerta del restaurante italiano atacado por grupos radicales independentistas / E.G.

El pulso de la ciudad

Los limpiadores de grafitis de Barcelona, inmovilizados durante semanas por un brote de legionella

La empresa FCC retiró hasta 17 vehículos contaminados por la bacteria y los sustituyó por furgonetas no homologadas que carecían de las protecciones para el transporte de productos químicos

14 enero, 2023 00:00

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Los trabajadores de la limpieza de grafitis de Barcelona se han quedado paralizados durante un mes. Los empleados del servicio municipal subcontratado a la compañía Fomento de Contrucciones y Contratas (FCC) han vivido con gran temor las últimas semanas después de que se retiraran 17 de sus vehículos tras detectarse que estaban contaminados con legionella.

Según ha podido saber Metrópoli de la mano de los empleados, FCC detectó la presencia de la bacteria en más de la mitad de furgonetas que componen la flota y, automáticamente, pasó a inmovilizar los vehículos equipados para la limpieza y habilitó otros furgones de sustitución. El problema, denuncian, es que dichos vehículos de sustitución no estaban debidamente habilitados para poder cargar los productos químicos que se utilizan para limpiar grafitis.

Detallan que los nuevos vehículos carecían de las sujeciones pertinentes y los separadores para colocar la pintura y los productos químicos, por lo que se corría el riesgo de derramar esas sustancias corrosivas y sufrir accidentes laborales. "Era como llevar una kangoo, sin más, cuando trabajamos con productos peligrosos", explican. Afirman que, en este sentido, FCC dejó a sus trabajadores completamente vendidos.

Los nuevos coches tampoco tenían el karcher o hidrolimpiador ni el sistema de ventilación adecuado. Además, les obligaban a colocar cartones en el suelo de las furgonetas porque "el riesgo de que se derramara era real".

Las fuentes consultadas detallan que, debido a esta situación, se cambió el producto químico que se utiliza por uno menos corrosivo, el Ecodec, que no deja de ser peligroso en el caso de que se volcara sobre un trabajador que se ha visto obligado a manipularlo sin las herramientas y protecciones pertinentes.

Un operario limpia unos grafitis junto a unos muebles en una acera / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA

Un operario limpia unos grafitis junto a unos muebles en una acera / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA

En conversaciones entre empleados, además, también se debatía la posibilidad de que en caso de accidente laboral la mutua podría negarse a atenderles porque estaban trabajando con vehículos "no homologados", por lo que la responsabilidad podría recaer sobre el trabajador. Ante la situación, FCC dio libertad para que los trabajadores decidieran si cargar o no con los productos químicos. A los que decidían no llevarlos, les pedían que "salieran a retirar carteles y nada más, que no limpiaran grafitis". "El Ayuntamiento ha estado pagando por un servicio que no se ha dado", aseveran.

Al respecto, FCC ha rehusado responder a las preguntas formuladas por este medio y ha remitido todo contacto al Ayuntamiento de Barcelona. Asimismo, el consistorio barcelonés ha recordado en respuesta a las cuestiones planteadas por Metrópoli que es la empresa la responsable de "garantizar la seguridad de los trabajadores y trabajadoras y asegurarles los elementos de protección, tal y como se ha hecho en este caso". Se trata de una valoración muy distinta a la que han dado los limpiadores.

CRISIS MAL RESUELTA

De los 17 vehículos que se paralizaron, 15 ya han vuelto a su funcionamiento habitual tras haber pasado un periodo de cuarentena y desinfección y haber dado negativo en las revisiones realizadas. De los otros dos camiones restantes todavía se está esperando respuesta.

"El pasado mes de diciembre se realizaron pruebas ordinarias a los vehículos que se dedican a la limpieza de pintadas de la ciudad, vehículos especializados con hidrolimpiador que se utilizan para retirar grafitis en determinadas superficies". Siguiendo el protocolo municipal, se inmovilizaron los vehículos y se sustituyeron con otros para "no afectar al servicio".

El Baluard del Migdia de Barcelona, lleno de graffitis, suciedad y hierbajos / CEDIDA

El Baluard del Migdia de Barcelona, lleno de graffitis, suciedad y hierbajos / CEDIDA

Según confirman tanto Ayuntamiento como trabajadores, afortunadamente, ningún empleado se ha contagiado de legionella ni ha sufrido ningún percance con los vehículos no habilitados. La situación de crisis laboral, por el momento, parece haberse resuelto, aunque las fuentes consultadas desean que para futuras contingencias la empresa provea del material necesario para poder cumplir con sus obligaciones y trabajar con seguridad.