Retiran la polémica lona publicitaria de Samsung de la Catedral de Barcelona

Adiós a la lona gigante de Samsung que invadía la Catedral de Barcelona. Ahora, barceloneses y turistas podrán observar la majestuosidad de uno de los monumentos más característicos de la ciudad. Esta actuación tiene lugar después de que un grupo de estudiantes de la escuela Brother de Poblenou creara una aplicación que conseguía, a través de un código QR, borrar la lona y ver lo que se escondía debajo de ella.

CRÍTICAS E INDIGNACIÓN

La pancarta generó una gran indignación entre los vecinos, que lamentaban que una multinacional como lo es Samsung eclipsara el edificio más representativo del Gòtic. Anna, una vecina del barrio, escribió en Twitter que "alguien debería ir a la cárcel por esto". En cuestión de pocas horas se hizo viral y se llenó de críticas. Además de la lona gigante, su excesiva iluminación nocturna también fue motivo de disputa, ya que los focos instalados superaban los límites de contaminación que marca la normativa.

PAGOS AL AYUNTAMIENTO Y ARZOBISPADO

El Ayuntamiento de Barcelona fue quien dio su autorización para colocar la publicidad. En este caso, la empresa anunciante pagó una tasa para el uso publicitario que posteriormente el consistorio destinó a obras de mejora del paisaje y recuperación de la ciudad. Para convertir el andamio de la Catedral en un espacio publicitario Samsung realizó hasta dos pagos distintos; al Ayuntamiento y al Arzobispado, este último para rehabilitar el cimborrio. La compañía invirtió al menos 53.943 euros para tener derecho a seis meses de instalación del anuncio.