El Turó Parc de Barcelona lleva meses lidiando con una plaga de conejos, una especie invasora que altera el ecosistema de la zona. No obstante, en los últimos días el Ayuntamiento ha detectado el cadáver de 12 ejemplares de estos roedores que tras el análisis de varios de los cuerpos, se ha descubierto que estaban infectados de un virus que les causó la muerte.
Los conejos estaban infectados, según avanza Betevé, con una hemorragia vírica, lo que descarta que hayan sido envenenados. Se trata de un virus que no se puede transmitir a personas o mascotas, por lo que se prevé que tenga bajo impacto.
Imagen de un conejo. Alrededor de un centenar de estos animales habitan en el Turó Parc de Barcelona / PIXABAY
Por ello, los técnicos de la Secció d’Activitats Cinegètiques y Pesca de la Generalitat han recomendado no hacer ninguna actuación. Y es que este virus ayudaría a reducir la población de lo que ya es una plaga que afecta a la flora del parque. El Ayuntamiento, por su parte, ha solicitado capturar a los especímenes para tratar el sufrimiento que esta enfermedad causa a los animales y controlar la población de los mismos.
ATRACCIÓN PARA NIÑOS
La población de conejos se ha convertido en una de las principales atracciones para los niños que van a pasar el tiempo en el parque. Se cree que llegaron a partir del abandono de varios especímenes por parte de algún ciudadano y debido a su rápida y numerosa procreación, se han acabado convirtiendo en una plaga.
Los animales están muy acostumbrados a la presencia humana, por lo que es común verlos entre los arbustos del Turó Parc. Queda por ver cómo afectará esta enfermedad al conjunto de la población y hasta qué punto causará estragos