La Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) ha denunciado la "discrecionalidad" con que la Guardia Urbana de Barcelona ha aplicado la denominada Ley Mordaza para imponer una multa de 450 euros a uno de sus miembros por desobedecer a un agente que le ordenó subir a la acera cuando cruzaba una calle.
DESOBEDIENCIA
En un comunicado, la FAVB ha explicado "el caso inverosímil" de Joan Maria Soler, activista del movimiento vecinal, miembro de la Asociación de Vecinos y Vecinas de Poblenou y de la FAVB, que ha sido multado con 450 euros en aplicación de la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, conocida como Ley Mordaza, aprobada por el gobierno del PP en 2015, derivada de una moción en el Congreso presentada por CiU en 2012.
Según la FAVB, la multa se ha impuesto a Soler "por su desobediencia a una orden de la Guardia Urbana de volver a subir a la acera cuando estaba atravesando a pie la calle de Espronceda, sin que el agente verbalizara ningún tipo de explicación que justificara esta insólita orden".
DOS MULTAS
Esta desobediencia le comportó primero una multa de tráfico de 200 euros por "no obedecer las órdenes de un agente que regula la circulación", y después la aplicación de la Ley Mordaza con otra multa de 250 euros "por una supuesta falta de respeto y consideración a un agente del cuerpo". "Multar con 450 euros a una persona por algo tan trivial va más allá de considerarse una anécdota", considera la FAVB, que denuncia la "alta discrecionalidad que proporciona esta ley a las fuerzas de orden público para utilizar su autoridad".
CRITICAN LA REPRESIÓN
Tras recordar las muchas críticas que generó la aprobación de esta ley "por su potencial represor", la FAVB denuncia su aplicación contra "muchas expresiones disidentes, como las resistencias contra los desahucios y otras formas de protesta tan inofensivas como, por ejemplo, poner un tenderete con propaganda para convocar una manifestación". "Todo indica que la normalización de la discrecionalidad en el uso de esta ley ha comportado un aumento de la impunidad en la actuación de los cuerpos policiales, que la aplican en cualquier ocasión hasta llegar al absurdo. Y esto afecta a toda la ciudadanía", subraya la FAVB.
"La prepotencia en la aplicación de sus funciones debe ser erradicada de unos cuerpos de seguridad que deben asumir que son unos servidores públicos", recuerda la FAVB. "La conflictividad social, en esta época de crisis, no justifica en modo alguno el aumento del autoritarismo. Y esto es responsabilidad política de sus responsables: del de la Guardia Urbana, Albert Batlle; y del de los Mossos d'Esquadra, Joan Ignasi Elena; que deben comprometerse a depurar las malas prácticas", concluye el comunicado de la FAVB.