Los Jesuitas de Barcelona han encargado al bufete de abogados Roca i Junyent una investigación externa por los casos de pederastia en sus colegios. Así lo ha explicado el delegado de Jesuitas en Catalunya y presidente de la fundación Jesuïtes Educación, Enric Puiggròs, después de haber recibido varias denuncias por casos de presuntos abusos sexuales en los centros escolares.
En una rueda de prensa este miércoles, 7 de junio, Puiggròs ha asegurado que "también han abierto una investigación interna" y se ha negado a decir el número de casos de presuntos abusos "hasta que acabe la investigación". "Hemos pedido al bufete que trabaje con nosotros para analizar la información sobre los casos, que señalen las lagunas. Confiamos en que este bufete pueda esclarecer las responsabilidades que debemos asumir y que estamos dispuestos a asumir", ha dicho.
JESUITAS DE CASP
Sobre los miembros de la congregación que presuntamente abusaron a alumnos en la escuela Jesuitas de Casp de Barcelona, Francesc Peris y Francesc Roma, Puiggròs ha asegurado que "están apartados y retirados de la vida pública".
No obstante, Francesc Roma estuvo impartiendo misa hasta hace tres semanas --cuando apareció en los medios-- a pesar de que la orden religiosa conocía las acusaciones religiosas desde 2021, cuando las destapó El País.
Los Jesuitas de Casp en una imagen de archivo / ARCHIVO
NO SE PRESENTARÁN COMO ACUSACIÓN PARTICULAR
Puiggròs ha asegurado que, en algunos casos, el delito ya ha prescrito, por lo que les es "más difícil" obtener información, y ha animado a las víctimas a denunciar los hechos. Asimismo, ha dicho que no se presentarán como acusación particular o pública de los hechos: "Claro que lo podríamos hacer, pero no lo haremos. No lo haremos porque así se pondrá a las víctimas en el centro".
"No sería justo presentarse como acusación para salvaguardar el prestigio de la institución. Estamos abiertos a que, si se demuestra que tenemos alguna responsabilidad, la vamos a asumir. Por respeto a las víctimas es lo que tenemos que hacer", ha manifestado.
INVESTIGACIÓN DEL SÍNDIC
La orden ha contactado con la Fundación Vicki Bernadet para acompañar a las víctimas y, según ha explicado el presidente de la fundación, también cuentan con el apoyo del Síndic de Greuges --que ha abierto una investigación interna--.
"Para muchas víctimas es difícil dirigirse a la institución donde sufrieron los abusos o donde trabajaba su abusador. También somos conscientes que los plazos de respuesta muchas veces son muy lentos, por lo que nos parece esencial proporcionar a las víctimas la posibilidad de ser acompañadas por una institución externa", ha manifestado el delegado de la orden en Catalunya.
Joan Roca, presidente del despacho, junto a Miquel Roca / ROCA JUNYENT
PROTOCOLOS
Según los Jesuitas, desde finales de 2018 se abrió una investigación interna para esclarecer los hechos y acompañar a las víctimas que se habían dirigido a los centros educativos para explicar su caso. No obstante, la orden ha reconocido que los pasos "no fueron suficientes" porque aparecieron nuevas denuncias.
Puiggròs ha ha lamentado que estos hechos sucedieran en "instituciones donde los niños tienen que estar protegidos": "Pedimos perdón. Perdón por el sufrimiento causado".
SISTEMA DE PREVENCIÓN
Además de los protocolos de actuación, Puiggròs ha garantizado que han establecido un sistema de prevención, formación y cuidado de los abusos y que "cualquier persona que entre en la compañía recibe una formación mínima".
"Por más medios que pongamos y que hagamos, no podemos evitar al 100% que en un futuro pueda haber algún abuso en nuestros colegios. Haremos todo lo que esté en nuestras posibilidades para formarnos y prevenirnos lo mejor que sepamos", ha añadido.
VIAJES A BOLIVIA
Al ser preguntado por qué algunos de los presuntos abusadores fueron enviados a Bolivia, el director ha asegurado que, por ejemplo, el padre Peris, no fue enviado a Bolivia como resultado de una causa de denuncia: "Se fue por una experiencia misional, no es que se envíe a los pederastas allí".
Sobre Lluís Tó, otro profesor que presuntamente abusó en los Jesuïtes de Sarrià de Barcelona y que también viajó a Bolivia, donde presuntamente también cometió delitos similares, Puiggròs ha admitido que "fue un error enviarlo a Bolivia".