El Ministerio de Consumo ha abierto un expediente sancionador contra el Reggaeton Beach Festival de Barcelona. La institución investigará la prohibición "arbitraria" de entrar en el recinto con comida o bebida del exterior del recinto y el pago con pulseras cashless, es decir, sin posibilidad de usar efectivo, dentro de las instalaciones. El expediente tiene lugar una semana después de que la organización de consumidores FACUA denunciara al evento por sus "cláusulas abusivas".
El festival prohibió expresamente "entrar al recinto con comida o bebida del exterior" bajo el riesgo de que se les denegara la entrada si se negaban a ser registrados, explica el Ministerio en un comunicado en el que añade que "sí estaba permitida la entrada con determinados tipos de comidas y bebidas". Con respecto al sistema de cashless, el organismo estudia si era abusivo no permitir el pago en efectivo, así como "la no devolución del sobrante siempre que fuera inferior a los dos euros, costando 1,5 los gastos de gestión".
Multas
Por todo ello, el festival se enfrenta a multas por un valor superior al millón de euros. En concreto, de certificarse el beneficio "ilícito", la multa podría ascender a entre cuatro y ocho veces la cantidad obtenida. A ello, habría que sumarle multas de entre 10.000 y 100.000 euros en el caso de la comida y la bebida y entre 100.000 y un millón de euros, en el caso del cashless.