Gràcia se posiciona contra el turismo. El primer día de fiesta mayor de la Vila de Gràcia ha comenzado con las calles del barrio pintadas contra la presencia de turistas en Barcelona.
Una veintena de pintadas han aparecido en fachadas de la zona, protestando contra la masificación del barrio y exigiendo a los viajeros que "se vayan a su casa". Tourist, go home es el mensaje que se puede leer con más asiduidad por las calles de Gràcia estos días, así como otras manifestaciones que se preguntan si "son fiestas de barrio si hay más turistas que vecinos". Algunos lemas son más osados y aseguran que los vecinos "mearán en las cervezas de los turistas".
TURISTAS CONTRA LOCALES
La protesta llega días después de que los turistas protestaran por las fiestas en el barrio. Las preparaciones del evento ocasionaron que pisos Airbnb y nómadas digitales señalaran que "las fiestas no les dejan dormir y, además, las calles quedan hechas un asco".
El barrio de Gràcia, uno de los más turísticos de la ciudad, ha vivido un proceso de elitización y modernización que ha derivado en un incremento del coste de vida y los alquileres. Ahora, vecinos muy arraigados en la cultura barrial conviven junto a nómadas digitales, pisos turísticos y recién llegados del centro de Europa o Argentina, lo que está generando una guerra entre locales y viajeros.
LA PELOTA, EN EL TEJADO DE COLLBONI
El alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, defendió hace unos días una nueva gestión del modelo turístico. Atendiendo a las protestas de muchos vecinos por el modelo de ciudad, Collboni defendió "pasar a un nuevo escenario en que la prioridad sea la gestión del turismo más que su promoción".
A su vez, el alcalde sostuvo que "quiere una ciudad con turismo, no una ciudad turística". El Ayuntamiento de Barcelona está trabajando en un modelo basado en 4 pilares: la calidad del visitante y el empleo que genera; la sostenibilidad y la garantía de un equilibrio en la ciudad y el área metropolitana; el orden y la convivencia, "es decir, que sea un turismo respetuoso y cívico", y el avance hacia un turismo regulado de la mano del sector.
EL PREGÓN TAMBIÉN PROTESTA
En ese mismo sentido se expresaron ayer diversos grupos durante el inicio de las fiestas. Un grupo de personas cargó antes del pregón contra el "turismo de masas y el modelo de ciudad que cambia la vida de los barrios" y contra el precio de los alquileres.