El 17 de agosto es una fecha que siempre permanecerá en la memoria barcelonesa. Este jueves se cumplen seis años del atentado islamista en las Ramblas de Barcelona, cuando el terror se apoderó de toda la ciudad y dejó 15 muertos y un centenar de heridos.

Para recordarlo, la ciudad prepara un homenaje institucional a las víctimas. El acto se celebrará en el mosaico de Joan Miró, en las Ramblas, que fue el punto en el que el terrorista islámico Younes Abouyaaqoub detuvo la furgoneta tras los atropellos.

Memorial a las víctimas del atentado terrorista, en el comienzo de Las Ramblas de Barcelona / EFE

Se espera un acto en el que destaque la sobriedad, sin discursos, y donde las víctimas serán las protagonistas. Se guardará un minuto de silencio y posteriormente se llevará a cabo una interpretación de El cant dels ocells. El homenaje contará con la presencia de autoridades, víctimas y familiares.

PROTAGONISMO PARA LAS VÍCTIMAS

La intención es alejar el protagonismo de los representantes públicos y ofrecérselo a las víctimas. En los últimos años, las asociaciones de víctimas del atentado habían expresado su decepción con las instituciones por desoír sus requerimientos para mejorar la política de atención a las víctimas de terrorismo.

De hecho, la Unidad de Atención y Valoración a Afectados por el Terrorismo (UAVAT), entidad privada que nació para atender a las víctimas del 17-A, se disolvió en mayo pasado lamentando la falta de apoyo por parte del Ministerio de Interior y de la Generalitat, lo que ha dificultado la localización de víctimas nacionales o extranjeras. Seis años después, aún no se ha podido localizar a 200 de las víctimas por falta de recursos.

Ada Colau, Jaume Collboni y otros representantes políticos en el homenaje a las víctimas del atentado de Barcelona / LUIS MIGUEL AÑÓN - MA

En esa línea, la Generalitat ha anunciado que está estudiando introducir modificaciones en el protocolo de atención a las víctimas en casos de emergencia, como son los atentados terroristas. Por ahora, sólo existe un protocolo de atención a personas ante emergencias graves, pero no para actos terroristas.

ATENTADO

Aquel jueves de agosto, a primera hora de la tarde, Younnes Abauyaaqoub realizó un atropello masivo con una furgoneta blanca con la que circuló sobre la Rambla, que finalmente detuvo sobre el mosaico de Miró. Durante su recorrido, acabó con la vida de 14 personas y más de un centenar resultaron heridas.

El terrorista huyó a pie, cruzando media Barcelona hasta llegar a Zona Universitària. Una vez allí, apuñaló mortalmente a Pau Pérez para robarle su coche y continuar con su fuga. Una vez se encontró al volante del vehículo, Abauyaaqoub se saltó un control policial, se llevó por delante a un agente de los Mossos, y avanzó hasta el municipio de Sant Just Desvern. En la localidad metropolitana abandonó el vehículo que transportaba, así como el cadáver de su propietario. Tras escapar de nuevo, el terrorista fue abatido el 21 de agosto por los Mossos en el término municipal de Subirats, en la comarca del Alt Penedès, gracias a la colaboración ciudadana.

Víctimas y testigos después del atentado de La Rambla en Barcelona / EFE

Al ataque de La Rambla le siguió el de Cambrils. En este municipio de Tarragona, cinco amigos del terrorista que cometió el atropello en la capital catalana estrellaron un turismo contra una patrulla de la policía autonómica, tras lo que bajaron del vehículo armados para causar el mayor daño posible. Un agente abatió a cuatro de ellos, mientras que el quinto también fue alcanzado tras un breve intento de huida sin éxito. En esta ocasión, se registró una muerte y 14 heridos.

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