El crimen de la Guardia Urbana de Barcelona vuelve a estar más vivo que nunca. Ursula Corberó y Quim Gutiérrez se han puesto en la piel de Rosa Peral y Albert López, los dos agentes condenados por el asesinato de Pedro Rodríguez. Al tratarse de una serie inspirada en un hecho real, Netflix ha elegido Barcelona como el lugar donde rodar las escenas.
Una de las escenas más importantes de la serie es cuando un vagabundo apuñala a Rosa y, acto seguido, Albert lo esposa y cae "accidentalmente" al vacío. Esa secuencia se ha rodado en los jardines de Miramar, uno de los espacios verdes más populares de Montjuïc. Otro de los miradores de la capital catalana que aparecen en la serie es el del barrio de Horta, donde Rosa se acuesta con Pedro.
Rodaje de la serie 'El cuerpo en llamas' / NETFLIX
El exterior de la Facultad de Medicina de la Universitat de Barcelona se convierte en un edificio del Palacio de la Justicia, pero su interior se ha grabado en la sede de Foment de Treball, muy cerca de la Catedral de Barcelona. Tal como explica Jorge Torregrossa, codirector y productor ejecutivo de la serie en El Periódico, también rodaron en el mítico parque de atracciones del Tibidabo: "No estaba en el guion y yo creía que debíamos llevarlos a un sitio muy representativo. Costó, porque además rodamos un día que estaba medio abierto, pero las secuencias del Tibidabo me parecen icónicas".
LA ZONA FRANCA, UN LUGAR CLAVE
Albert López fue detenido en la comisaría de la Zona Franca y es por ese motivo que han elegido esa zona para los patrullajes que aparecen en la serie. Otro de los sitios elegidos fue el mítico bar Litoral, uno de los lugares favoritos de los policías para ir a desayunar y comer. El bar el Sideral, ubicado muy cerca de la avenida Diagonal, es el escenario de la serie donde Rosa Peral enseña el anillo de Pedro a sus amigos cuando, acto seguido, aparece Albert también a pedirle matrimonio.
Quim Guitiérrez y Úrsula Corberó en Montjuïc / NETFLIX
Algunos exteriores se rodaron en el paseo de Can Tunis del Port Vell, donde hacen un control de alcoholemia en el episodio uno. Sant Adrià de Besòs también ha sido escenario de El Cuerpo en llamas, concretamente la calle de Olímpic, a la altura del famoso puente de los Delfines, en el barrio de Sant Joan Baptista.