Coto a los taxistas estafadores de Barcelona: multas de 4.000 euros y coches confiscados

La administración pone a raya a los taxistas que estafan. El Departament de Territori de la Generalitat de Catalunya aprobará este próximo martes, 26 de septiembre, una medida sancionadora a aquellos conductores de taxis que intenten engañar con precios inflados a los pasajeros de Barcelona, según ha podido saber Metrópoli.

Esta situación, que normalmente afecta a los turistas de la capital catalana, será sancionada con hasta 4.000 euros y la confiscación de los vehículos de los malhechores. Las sanciones serán inmediatas, su objetivo es reducir drásticamente este tipo de infracciones y se enmarcará dentro de la denominada futura Ley del Taxi.

CONSELL DEL TAXI

La medida se aprobará en el Consell del Taxi, el órgano de consulta permanente entre los taxis, los sindicatos del sector, la administración pública y las organizaciones de consumidores y usuarios. En la reunión también se aprobarán otras medidas referentes al sector del taxi, como el eterno conflicto entre los taxistas y los VTC o la posibilidad de incrementar el volumen de plazas en los taxis hasta las personas por vehículo.

"Igual que si un VTC incumple la normativa debe ser multado al momento, aquellos que manchen a la institución del taxi con su mala praxis deben ser sancionados y no quedar impunes", señalan fuentes sindicales a Metrópoli.

Cientos de taxis aparcados en el paseo de Gràcia durante la manifestación de este miércoles / GALA ESPÍN

UN VERANO DE PROTESTAS

Desde comienzos de 2023 diversos sindicatos denunciaron los hechos a la administración, que por fin ha actuado. La medida se ha tomado después de las protestas de este verano en Barcelona contra los taxistas estafadores. Más de 150 vehículos comenzaron a patrullar las calles en agosto para vigilar que ciertos reductos de taxistas no inflaran los precios de sus carreras en las zonas turísticas.

Varios conductores comenzaron a rociar con extintores a los taxistas que pretendían cobrar más de 50 euros a turistas a la salida del Casino de Barcelona y en los alrededores de la gran explanada del Fòrum.

DECLARACIÓN DE GUERRA

“No podemos permitir que las ratas estafen en nombre del amarillo y el negro: las patrullas nocturnas son la única solución que nos queda”, clamaban los taxistas. “Salimos a por todas y no nos va a temblar el pulso con nadie: os declaramos la guerra y nos veremos las caras cuando menos os lo esperéis”, señalaban los sindicatos en un comunicado interno al que este digital ha tenido acceso.

El procedimiento era el siguiente: 150 conductores aguardan en los puntos clave de la noche barcelonesa, como el Fòrum, el Casino, el Hotel Vela o las afueras de las discotecas. Cuando detectan a un turista que estaba siendo robado, pasaban al ataque y rociaban el interior del vehículo con extintores. “Sobrevivimos como fumigadores de ratas: si tienes un problema y nos encuentras, podremos ayudarte”, apuntalaban.