La Audiencia Nacional ha admitido a trámite la querella presentada por Élite Taxi contra Uber Eats el pasado jueves por los presuntos delitos de estafa, contra los trabajadores, contra la hacienda pública y contra la Seguridad Social, "dentro de una posible organización criminal".

La querella es contra Uber Systems Spain y Portier Eats Spain, que cuentan con la marca comercial Uber Eats, además de extenderse a directivos.

En un comunicado el pasado jueves, los querellantes aseguraron que, tras la entrada en vigor de la Ley Rider, "Uber Eats ha hecho un giro en su modelo: de los falsos autónomos pasó a la subcontratación temporal, donde ha externalizado fraudulentamente toda su actividad a diferentes empresas".

Un repartidor de Uber Eats en una imagen de archivo

Añadieron que estas empresas "imponen rotación e inestabilidad entre los trabajadores, aun cuando Uber Eats sigue estableciendo las condiciones y gozando de las rentas derivadas de su trabajo", y criticaron textualmente que los trabajadores afectados son altamente vulnerables.

FALSOS AUTÓNOMOS EN UBER EATS

Por ello interpusieron la querella "por la presunción de varios delitos, donde destaca la ideación de un modelo para fraude y lucro ilícito de la compañía, utilizando falsos autónomos para simular trabajos en su beneficio y perjuicio de los trabajadores". Fuentes de Uber Eats se han remitido este miércoles a las declaraciones realizadas la semana pasada en las que defendieron que la empresa cumple "plenamente con la regulación vigente".

Actualmente, Uber Eats cuenta con un modelo híbrido para los repartidores que les permite operar trabajando para alguna de las flotas subcontratadas que tiene la empresa o como autónomos con una plataforma que no tiene horarios, permite a los repartidores escoger su tarifa, así como decidir qué comanda quieren realizar entre las que tienen a su alrededor.

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