Una carnicería con más de un siglo de historia se despide del Prat de Llobregat para siempre. Se trata del establecimiento Vila del Mercat, ubicado en la plaza que le da nombre en este municipio del Baix Llobregat. Tal como explica el Prat Digital, tras 102 años de servicio, Joaquim Vila y Maria Àngels Balastegui bajan la persiana.
Antes de instalarse en el Mercado Municipal, estaban en otra ubicación de la localidad desde 1898 y, por lo tanto, la carnicería Vila tiene 125 años de historia, regentado en tres siglos distintos y por cuatro generaciones de la misma familia. Este emblemático negocio tenía matanza propia y ofrecían todo tipo de carne: cordero, cabrito, despojos, tripería y mucho más.
Los antiguos dueños han intentado buscar a un nuevo propietario, sin éxito. En una entrevista en el citado medio se muestran sorprendidos por no haber encontrado a nadie. Consideran que si alguien hubiera asumido la parada, habría tenido éxito garantizado. Sin embargo, también comprenden que en la actualidad, muchas personas no desean comprometerse con horarios y sacrificios similares a los que ellos han enfrentado durante años, trabajando incluso en días festivos y ocasiones especiales como Semana Santa, Navidad y días de descanso.
FALTA DE RELIEVE GENERACIONAL
La falta de sucesores dispuestos a continuar con negocios familiares es uno de los problemas con los que se encuentran los comercios históricos, provocando su cierre por falta de relieve generacional. Esto mismo es lo que les ha pasado a algunos comercios barceloneses con siglos de historia, como es el caso de la panadería Giraut de Hostafrancs, con más de 140 años de historia.