El Palancuela es un joven de 22 años del barrio de Sants que se dedica "profesionalmente" a ser un delincuente. Comparte con sus casi 26.000 seguidores cómo comete infracciones penales con total impunidad. Se conoce la ley y asegura que el Código Penal es beneficioso para los multirreincidentes. Ni estudia ni trabaja, pero dice ganar "miles de euros" gracias a las donaciones de sus followers. En una conversación con Metrópoli, este chico explica todo tipo de detalles sobre su modus operandi, sin temor a represalias de la policía o la justicia, instituciones que no le infunden ningún tipo de respeto.

Pol Sánchez Oliva se adentró en la espiral de la delincuencia con tan solo 17 años, cuando empezó a hacer "palancazos" en el metro de Barcelona. Los convoyes del suburbano cuentan con un sistema de palancas que paralizan el tren en casos de emergencia. El entrevistado vive entre dos estaciones y, para evitar andar parte del trayecto, da "palancazos", provocando la suspensión del servicio en la línea. Es por este motivo que todo el mundo lo conoce como "el Palancuela".

16 ANTECEDENTES POLICIALES 

El transporte público es uno de sus lugares predilectos para cometer todo tipo de infracciones penales. Además de entrar sin pagar, es un aficionado a pintar grafitis en los vagones, algo que le ha costado 16 antecedentes policiales. Actualmente, tiene completamente prohibido entrar en el metro de Barcelona, arriesgándose a una nueva detención. 

El Palancuela junto a un tren de Rodalies vandalizado / INSTAGRAM

Antes de convertirse en el Palancuela era aparcacoches, "pero no ganaba tanto dinero como ahora". Según explica a este digital, suele ingresar "entre 3.000 y 4.000 euros al mes", una cantidad que le permite llevar un nivel de vida alto y viajar por Europa. "Hace años tenía pocos recursos económicos, pero ahora vivo como un rey. No quiero buscar trabajo, esto me da más dinero", reitera.

'ENCAJES' Y 'SINPAS'

Los daños en el suburbano no son el único delito que comete. También protagoniza hurtos en todo tipo de comercios, algo que él denomina "encajes". El ladrón dice que su incentivo para robar son sus followers: "Ellos me donan dinero para que haga sinpas y encajes. Una vez llegué a ganar más de 10.000 euros por PayPal. Quiero estar toda mi vida así. Cuando me lo paguen todo dejaré de hacer lo que hago, pero lo que tengo claro es que no pienso trabajar nunca", dice el Palancuela, que lleva tatuado el logo de la aplicación financiera en la pierna como un pequeño homenaje a todo lo que ha ganado a través de ella.

El logo de PayPal en la pierna del Palancuela / SIMÓN SÁNCHEZ

A pesar de los cientos de hurtos que ha cometido, nunca lo han detenido por este delito. Sus arrestos son por pintar en el tren y por quebrantamiento de una orden de alejamiento del metro. "Son delitos leves de estafa y por menos de 400 euros no me pasa nada. Estoy una noche en el calabozo y a pagar la multa con el dinero de las donaciones", dice el Palancuela, que asegura tener un ejército de fans que le piden fotos por la calle y que le financian sus viajes. 

UN DELINCUENTE QUE SE ENORGULLECE DE SERLO

El Palancuela es un ladrón que se enorgullece de serlo y reitera que "no hace daño a nadie", llegando a afirmar que beneficia a las tiendas porque "cobran dinero del seguro en caso de robos". Además, considera que "hay gentuza en la justicia y a los políticos nunca les pasa nada", por lo que su caso no debería ser diferente.

El Palancuela / SIMÓN SÁNCHEZ

Tiene dos condenas en suspensión, pero no le preocupan sus antecedentes penales: "Gano más, vivo mejor que cualquier persona y como gratis por la cara". Preguntado por su posible entrada en prisión, tampoco lo ve como un problema, ya que "tendría cama, comida, techo y gimnasio gratuito, como en un hotel". 

"EL CÓDIGO PENAL ESTÁ PENSADO PARA DELINCUENTES COMO YO"

El Palancuela cada vez es más popular en internet y afirma que ello le repercute en mayores ingresos: "Para mí es muy fácil: simplemente tengo que coger un producto y correr. El Código Penal está pensado para delincuentes como yo. Me río de la justicia. He nacido para vivir, soy un vividor". A pesar del dinero que dice tener, vive en casa sus padres. No obstante, no descarta en un futuro ser okupa, ya que "es muy fácil".

La multirreincidencia es uno de los principales quebraderos de cabeza para la policía. En agosto de 2022, entró en vigor la reforma penal para castigar más severamente a este tipo de delincuentes, con penas de prisión de hasta 18 meses para pequeños hurtos. No obstante, esta modificación no ha tenido los efectos esperados, según reconocen fuentes policiales y el propio Ayuntamiento de Barcelona, uno de los impulsores de esta modificación de la reforma penal

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