Cristian V., el rey de los sinpas, vuelve a presumir por Instagram de ser un delincuente. El joven, de 32 años, llevaba un tiempo desaparecido, pero ha vuelto a hacer de las suyas: coger un taxi, marcarse un sinpa, grabarlo y subirlo a las redes sociales para mofarse de los taxistas. No obstante, esta vez la jugada no le ha salido como esperaba. Metrópoli ha informado a las autoridades del tipo de contenido que subía el delincuente a redes sociales y ha sido entonces cuando han podido comprobar que también pintaba grafitis y compartía por el delito por Instagram.
Este martes, los agentes de la Unidad de Investigación del área de seguridad del Transport Metropolità lo han detenido en Badalona por un delito de daños agravados por vandalizar el transporte público de Badalona. Tiene varios antecedentes y tres de ellos son por delitos similares, con daños que ascienden a 15.000 euros.
'CARABRAGA'
Con el seudónimo Carabraga, comparte con sus casi 8.000 seguidores cómo se va sin pagar después de un trayecto en taxi o una cena en un restaurante. Este medio ha podido hablar con él en exclusiva y asegura que es plenamente consciente de que lo que hace lo que hace no está bien, pero no solo no le importa, sino que farda de ello, definiéndose como "el truán de confianza".
Según explica a Metrópoli el portavoz de Elite Taxi, Tito Álvarez, lo tienen plenamente identificado. Se trata de un vecino de Can Baró que utiliza el altavoz de las redes sociales para mostrar cómo se va sin pagar después de consumir un servicio, lo que se conoce popularmente como 'hacer un sinpa'. Esta conducta está tipificada en el Código Penal como un delito leve de estafa.
"VAN A LLOVER LOS SINPAS"
En los vídeos que ha subido recientemente asegura que "le han tratado muy mal los taxistas y que ha tenido problemas con la policía por su culpa". Es por ello que promete vengarse. "Estad atentos, porque van a llover los sinpas".
Cristian cumple con sus amenazas y lo sube en las redes sociales. Pese a que los taxistas son su colectivo favorito, también tiene predilección por los restaurantes y el metro. No solo graba cómo huye a toda velocidad después de los robos. También se enfrenta a los vigilantes de seguridad del suburbano que le llaman la atención cuando se cuela.
EL 'CARABRAGA'
Cristian se conoce las leyes a la perfección y sabe que si el dinero robado no asciende a más de 400 euros, las repercusiones legales que tendrá serán prácticamente nulas. Las penas ascienden a entre uno y tres meses de multa, dependiendo de la cantidad de dinero estafada. Normalmente, el Carabraga no suele hacer sinpas de más de 20 euros, por lo que las consecuencias son inexistentes.
El "truán de confianza" no solo presume de irse sin pagar. Desde Elite Taxi aseguran a este medio que se graba con pistolas y con balas y que, posteriormente, lo comparte por redes sociales en historias que desaparecen a las 24 horas de su publicación. Está en el punto de vista de los taxistas y de los hosteleros: muchos de ellos ya conocen su cara y no caen en la trampa.
Cristian V., el barcelonés que presume de hacer 'sinpas' / REDES SOCIALES
MÚLTIPLES VÍCTIMAS
"Al principio nos daba rabia, pero la mayoría de nosotros nos reímos de él. Una persona que se dedica a hacer esto es simplemente tonto. ¿De verdad que no tiene nada mejor que hacer? No hay nada más cobarde que ir a robar a un trabajador", dice Álvarez, que está seguro de que "algún día va a encontrar a alguien más chulo que él" y que entonces se le quitarán las ganas de seguir delinquiendo.
Elite Taxi cree que la única manera de que haya consecuencias legales para Cristian es que lo denuncien: "Estamos hablando de importes muy pequeños. Si no hay acumulación de denuncias, no hay nada que hacer". Por este motivo, anima a todos sus compañeros a dirigirse a comisaría en caso de que se conviertan en una de sus múltiples víctimas, ya que si los casos llegan al juzgado y acaban en condena, las penas son superiores a los tres meses de multa.
DELITO LEVE DE ESTAFA
La reincidencia en los delitos leves de estafa podrían suponer penas de cárcel. Al Carabraga no le da miedo acabar entre rejas. De hecho, a pesar de salir a cara descubierta delinquiendo, asegura que no ha pagado jamás ni una sola multa y que no tiene ninguna intención de hacerlo. "El primer sinpa que hice fue para hacer reír a mis seguidores y tuvo mucha repercusión", asegura a Metrópoli.
Evidentemente, el vídeo circuló entre los taxistas, que le recriminaron su actitud. La respuesta del joven ante este hecho es del todo surrealista: "Que alguien sufra en un momento puntual no significa que todo un colectivo tenga que ir a por ti. Si me atacan gratuitamente voy a actuar el doble y peor". Por tanto, Cristian opta por seguir estafando a todos los taxistas que quiere, algo que va en contra de su propio pseudoargumento.
"LO QUE HAGO ESTÁ FATAL"
"Antiguamente, era un delincuente, pero ahora ya no", dice el Carabraga, a la vez que afirma saber que no es legal ni moral lo que está haciendo. El joven de Can Baró dice que genera dinero como cualquier persona normal, pero que cuando sus sinpas tengan más repercusión se acabará lucrando de ello. "Hay alguien que tiene que perder y no voy a ser yo. Sé que lo que hago está fatal, pero es lo que más repercusión da a los jóvenes", dice convencido.
Cristian también presume de que sus seguidores "lo aman y le dicen que es 'el puto amo'". Farda de no pagar nunca en el metro y que "se siente muy acosado por los vigilantes que le recriminan su actitud". Según él, es porque en el pasado era grafitero, como si nada tuviera que ver que cada vez que usa el transporte público lo quiera hacer sin pagar ni un euro.
NI MULTA NI CÁRCEL
El Carabraga asegura que jamás ha sido detenido por los Mossos d'Esquadra, no obstante, un día después de estas declaraciones, ha acabado arrestado."En España, donde hay dinero y buena inteligencia, no se paga. No he pagado ninguna multa y sé que no voy a ir a la cárcel. La mayoría de mis amigos hacen lo mismo", concluye Cristian.
Desde Elite Taxi animan a toda persona que han sido víctimas del presunto estafador a que presenten una denuncia a la policía: "No se puede permitir que un tío se mofe así de los trabajadores", concluye Álvarez.