El primer día del paso de la borrasca Ciarán por Barcelona ha causado estragos en la ciudad. A lo largo del pasado jueves, las fuertes rachas de viento tiraron una veintena de árboles y unas quince ramas por toda la ciudad. La peor parte, sin embargo, se la llevó la playa de la Nova Mar Bella de Barcelona, de la que solo quedan los restos.
La jornada pasada terminó con varios heridos por la caída de los árboles. Afortunadamente, ninguno de gravedad. Por otro lado, efectivos de la Guardia Urbana cerraron parte del paseo marítimo debido al viento y el fuerte oleaje que azotaba la costa. Durante la mañana de este viernes, el panorama se ha mostrado desolador.
LA NOVA MAR BELLA, EN IMÁGENES
Y es que la playa de la Nova Mar Bella, ubicada en Sant Martí, prácticamente ya no existe. El mar ha engullido toneladas de arena en las que se establecían los bañistas, llegando incluso a dejar al descubierto cañerías y tuberías municipales.
No solo eso, sino que el fuerte viento y el agua han derruido parte del muro de contención que marcaba la frontera entre la playa y el paseo marítimo. En ese segmento hay grandes grietas y la zona ha quedado intransitable.
De los metros de arena que había, apenas quedan un par en algunas zonas. Aunque se trata de una playa pequeña, queda por ver hasta qué punto afectará al resto del litoral barcelonés.
Lo que es seguro es que hoy, Barcelona cuenta con una playa menos.