Los socorristas de Barcelona denuncian el impago de sus sueldos

Los socorristas de Barcelona, contra las cuerdas. Trabajadores del sector denuncian que la empresa Aunar Group 2009 S. L. está experimentando retrasos a la hora de abonar las nóminas. De hecho, todavía no ha pagado el salario correspondiente a octubre.

Según ha explicado el sindicato CGT a Metrópoli, no es un problema de dinero, pues tras la huelga del pasado verano, el Ayuntamiento de la capital catalana se comprometió a garantizar el pago de las nóminas y ya ha abonado la cuantía correspondiente a la compañía. Sin embargo, "Aunar todavía no ha pagado".

HORAS EXTRA

"A muchos nos han dado de baja en la Seguridad Social a pesar de que todavía nos quedaban salarios por cobrar" explican. A pesar de que la temporada de baño termina en septiembre, trabajadores, Ayuntamiento y empresa convinieron una prolongación de los contratos que compensan las horas extra de verano. De facto, esto supone que los contratos se han extinguido cuando todavía cada trabajador acumula entre una y dos nóminas sin cobrar, analizan.

Socorristas en huelga en Barcelona / MARCELO RÍOS

Al ser bajas no previstas por los empleados, existen casos en los que ya se ha agotado el plazo de 15 días hábiles para que los empleados puedan acogerse al paro. No solo eso, sino que la empresa está haciendo un cálculo distinto al realizado por los coordinadores de estas horas acumuladas y "validado por los técnicos de BCASA -- que verifican la correcta extensión y liquidación de cada contrato--. Dicho de otra manera, cuando cobran, cobran "menos de lo que deberían".

SITUACIÓN CRÍTICA

En la misma línea, denuncian que la empresa está vulnerando otros de los acuerdos alcanzados el pasado mayo. Aunar Group 2009 S. L. se comprometió a dar respuesta a todos los correos electrónicos que enviaran los trabajadores. "Ante esta situación extrema, no están contestando ningún correo", aseguran.

Al inicio de la pasada temporada de baño, los trabajadores del servicio de salvamento iniciaron una huelga para reclamar por unos derechos laborales que pusieron a la compañía contra las cuerdas, pues amenazaron con dejar las playas de Barcelona sin vigilantes. Ahora, terminada la temporada de baño, los empleados vuelven a encontrarse en una situación crítica, pues muchos de ellos, "están tirando de ahorros para subsistir".