Barcelona supera los tres millones de cruceristas en lo que va de año, un 53% más que en 2022

A finales de 2022 se pronosticó una llegada masiva de cruceristas en Barcelona para este 2023. Casi un año después, todo apunta a que las perspectivas se van a cumplir.

El Port es uno de los puertos con más tráfico de buques a nivel mundial y, en los últimos meses, el número de pasajeros procedentes de cruceros ha crecido exponencialmente. Sólo de enero a octubre, Barcelona ha alcanzado los 3,1 millones de pasajeros, un incremento del 53% respecto a 2022. El tráfico total de pasajeros también mantiene un crecimiento sostenido. Durante el mismo periodo, el Port ha pasado de 3,4 a 4,7 millones, un aumento del 35,2%, según datos del Port.

RECUPERACIÓN DEL SECTOR

Estas cifras evidencian una clara recuperación del sector tras la pandemia. Para este 2023, se prevé la llegada de más de 800 buques a la capital catalana. Por el momento, ya han echado el ancla 695.

La actividad crucerística está lejos de reducirse, a pesar de que Barcelona quiera imponer mano dura contra el turismo. Una de las principales críticas al sector crucerístico es su aportación a un turismo low cost. Actualmente, hay una gran concentración de cruceristas en los meses de temporada alta –entre mayo y octubre--, que suponen el 80% de los pasajeros de todo el año. Según el informe de externalidades del tráfico de barcos en el Port elaborado por el Ayuntamiento de Barcelona, durante este periodo se puede llegar hasta las 400.000 personas al mes, de las cuales 60% hacen una estancia de pocas horas en la ciudad.

GUERRA CONTRA LOS CRUCERISTAS

Para hacer frente a esta llegada masiva de pasajeros, la apuesta del gobierno de Jaume Collboni es una mayor presión fiscal. Para 2024 se contemplaba aumentar el recargo municipal de 3,25 a 4 euros a aquellos cruceristas con una estancia menor a las 12 horas. Sin embargo, no se aprobaron las ordenanzas fiscales, por lo que la tasa para el próximo año se mantendrá intacta.