Los perros potencialmente peligrosos (PPP) están colapsando las protectoras de Barcelonay sus alrededores. Así lo asegura Imanol, director de Help Guau de Argentona, en declaraciones a Metrópoli: "Muchos de estos animales tienen buen carácter, pero los prejuicios y las dificultades normativas hacen que la gente sea más reticente a adoptarlos", algo que se traduce en una sobrerepresentación de las razas potencialmente peligrosas en los centros de adopción. 

Según explica Imanol, los PPP son, aproximadamente, el 90% del total de animales de su centro de acogida, una tendencia que se repite en las protectoras de la capital catalana y su área metropolitana. También lo confirma el Ayuntamiento de Barcelona: "En el Centre d'Acollida d'Animals de Companyia (CAACB), como otros muchos centros de acogida municipales y protectoras, la mayoría de los perros de acogida son PPP".

Cabe recordar que las razas caninas PPP no son más violentas o agresivas que otras. Su denominación viene dada, entre otros factores, por la fuerza de su mordedura, no por su personalidad. 

LAS PECULIARIDADES DE LOS PPP

También se caracterizan por tener una complexión física robusta y con más masa muscular que el resto de perros. Esos atributos provocan que, en caso de ataque, los daños sean mayores. Según la ley 50/1999, sobre el Régimen Jurídico de la Tenencia de Animales Potencialmente Peligrosos, son PPP las siguientes razas: Pit bull terrier, Staffordshire bull terrier, American staffordshire terrier, Rottweiler, Dogo argentino, Fila Brasileiro, Tosa inu y Akita inu.

Un perro del Centro de Acogida de Animales de Barcelona en una imagen de archivo LUIS MIGUEL AÑÓN - METRÓPOLI

Los dueños de estos perros tienen que acatar unas normas estrictas, así como una póliza de seguros y la obligatoriedad de utilizar bozal. Esto, sumado al fuerte estigma que tienen los PPP, provoca que sean los animales más abandonados y a los que más cuesta encontrar una familia, de manera que acaban monopolizando los centros de acogida barceloneses. 

Imanol se dedica al mundo de los animales desde hace más de 16 años y ha podido observar un cambio de tendencia en las protectoras. Si antes había una amplia variedad de razas, ahora los PPP son los protagonistas. "Hay muchos PPP que tienen buen carácter y que podrían ser adoptados, pero la gente no los elige porque tienen miedo a que sean agresivos" lamenta.

LA EUTANASIA, UNA 'SOLUCIÓN' POLÉMICA

Otro reto al que se enfrentan es que algunos tienen problemas de comportamiento --provocados por sus antiguos dueños y no por la naturaleza de la raza--. Las complicaciones etológicas son especialmente peligrosas en el caso de los PPP, ya que pueden poner en riesgo la integridad física de las personas. Estos perros no aptos para la adopción ocupan un espacio en las protectoras, un lugar que podría estar disponibles para otros que sí que son adoptables. A ojos de Imanol, una solución sería la eutanasia, pero "los centros de acogida no se atreven a hacerlo por miedo a las reacciones de los colectivos animalistas", afirma a Metrópoli.

LIMITACIONES LEGALES Y ESTIGMA

Desde el consistorio municipal no consideran que estén ocupando una plaza que podría ocupar otro tipo de perro de raza o mestizo porque, de hecho, los perros PPP son los que más llegan a las instalaciones y, por las limitaciones legales y el estigma, los que más dificultades tienen para llegar a la adopción.

"Todos los perros, independientemente de la raza, son aptos y se merecen una buena adopción. Algunos pueden mostrar problemas de comportamiento, a menudo porque no han visto atendidas sus necesidades de socialización y de salud, como cualquier perro, sea PPP o no. En cualquier caso, desde el CAACB se trabaja activamente para dar a todos los perros el máximo bienestar y las mismas oportunidades para que puedan ser adoptados", dicen fuentes del Ayuntamiento de Barcelona.

Cristina del Arco es la presidenta de la Asociación para la Protección de los Perros Potencialmente Peligrosos del Centro de Acogida de Animales de Compañía de Barcelona (CAACB) y es especialista en PPP. Preguntada por el sacrificio como posible alternativa al colapso, se muestra completamente contraria: "Es la solución más extrema y no buscada ni deseada por nadie. Hay que luchar para evitarla a toda costa. Antes de decidir nada, hay que valorarlo con varios profesionales, pero estoy convencida de que esa no aptitud es circunstancial", asegura.

LOS PPP, TRANQUILOS PERO MÁS SENSIBLES AL ESTRÉS

El carácter de los perros también varía según la raza. Los PPP, generalmente, son animales tranquilos y dóciles, pero a su vez, son muy sensibles al estrés. En los centros de acogida, pasan prácticamente 24 horas al día encerrados en una jaula y eso impide que puedan socializar y crear su propia personalidad, dos pilares clave para su bienestar. 

Una pareja conoce a la perra que adoptará en la perrera municipal de Barcelona LUIS MIGUEL AÑÓN - METRÓPOLI

"Aquí tienen de todo menos paz, tranquilidad, y reposo", lamenta la presidenta de la asociación. La falta de procesos de socialización de los PPP en las protectoras puede acabar desembocando en problemas de comportamiento. Según del Arco, el hecho de que algunos de ellos sean "no adoptables" es algo circunstancial, pero con un buen adiestramiento canino y las condiciones óptimas, todos son válidos para vivir en familia.

'NO HAY NINGÚN PPP QUE NO SEA ADOPTABLE'

Isabel Losada es voluntaria en el CAACB e, igual que Cristina del Arco, considera que hay muchos perros --tanto PPP como el resto-- que, debido al estrés que padecen, cada vez presentan más problemas etológicos. "Hasta que no se regule su situación no se puede ver como es el animal, pero con tiempo, paciencia y un buen educador canino pueden convivir con humanos sin problema". 

Del Arco, por su parte, también cree que no hay ningún PPP que no sea adoptable: "Pongo la mano en el fuego por todos ellos. Obviamente, hay algunos con unas peculiaridades más complicadas y que requerirán más cuidados que otros. Jamás se me pasaría por la cabeza sacrificar a ninguno de ellos, tendría que ser una situación muy límite. En todos los centros de adopción llegan perros que tienen problemas porque no han recibido el trato correcto, pero hay que esforzarse en conocer sus necesidades".

'NECESITAN SALIR DE LA JAULA PARA ROMPER SU TRISTEZA'

La presidenta de la asociación coincide con Imanol en cuanto al estigma de los PPP y cree que se les juzga antes de tiempo. Considera que el papel de los centros de acogida es clave y, lamentablemente, no cumplen con los requisitos para garantizar su bienestar. "Hay que ser muy profesional y tener empatía hacia ellos. Necesitan tener movimientos diarios y salir de la jaula para romper su tristeza, porque si no ésta acaba derivando en enfermedades, estrés y problemas de salud. Algo tan simple como un paseo puede cambiar completamente su estado de ánimo", asegura.

Nit y Helga, una perra y una gata adoptadas en el CAACB y en Help Guau CEDIDA

Resolver el problema del colapso por los PPP no es tarea fácil y del Arco considera necesario que haya una buena gestión municipal, tanto por parte de voluntarios, como veterinarios y asociaciones: "Debemos ir todos por el mismo camino y trabajar conjuntamente". Losada cree que la solución es que los PPP no lleguen al centro: hay que poner mano dura contra la cría ilegal, el abandono y la venta de estas razas. "Una vez dentro del centro, hay que garantizar que tengan salidas diarias y más atención etológica".

'LOS ANIMALES ESTÁN MAL PORQUE A LOS VOLUNTARIOS NOS TRATAN MAL'

Para Losada, urge contratar a especialistas en el CAACB: "La falta de medios acaba derivando en que se deleguen a los voluntarios responsabilidades que no nos corresponden. Debería haber un mínimo de personal para hacerlo. Los animales están mal porque a los voluntarios nos tratan mal. Necesitamos soluciones para estos perros", concluye.

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